Acomodados en un gran mesón en plena plaza Biritos, Godoy Cruz, más de 200 muñecos tejidos con lana al crochet “esperaban” llegar a los brazos de los pequeños de 4 y 5 años del Jardín 0-042, ubicado frente al espacio verde. Pero no se trataba de un regalo, sino de uno muy especial elaborado por las alumnas de los Centros de Capacitación para el Trabajo (CCT) 6-001 Margarita Corvalán y 6-037 Juana Azurduy de Padilla. Ellas tomaron como modelo al protagonista de un cuento con el que los chicos aprendieron sobre los sentimientos: el monstruo de colores.
La iniciativa surgió a partir de un proyecto que vinculó a las tres instituciones y que culminó ayer con la entrega de los amigurumis (como se denomina a los pequeños muñecos tejidos con esa técnica) durante la celebración del Día del Niño.
“Desde hace un tiempo comenzamos a trabajar las emociones con los chicos a través del cuento ‘El monstruo de colores’, porque es importante que las reconozcan y puedan ponerse en el lugar del otro”, empezó a contar Graciela Morales, directora suplente del jardín.
Paralelamente, gracias a una docente que se desempeña en ambas modalidades, conocieron el trabajo que realizaban en los CCT y desarrollaron una idea en conjunto. “Se nos ocurrió que la mejor manera de festejar el Día del Niño era regalarles un juguete que sea significativo para ellos”, recordó.
Así surgió la propuesta para que los dos CCT elaboraran los muñecos. Los materiales fueron aportados por la cooperadora del jardín.
“Nosotras accedimos porque nos pareció fantástico poder colaborar con los chicos pero a la vez mostrar todo lo que hace la escuela”, remarcó Cecilia Ojeda, profesora de Labores del CCT Margarita Corvalán. Ella detalló que fueron 40 las alumnas participantes de ambos CCT y que lo tomaron como una práctica profesionalizante.
“La idea es que tengan una salida laboral próspera y efectiva”, aseguró. La docente subrayó que en el mercado hay una gran variedad de juguetes pero que los realizados a mano son únicos. “Si bien tomaron el mismo modelo, cada uno es diferente porque cada una le pone su impronta”, expuso.
Por su parte, la directora de ese CCT, Nélida Pedernera, contó que las mujeres también confeccionaron muñecos para entregar al hospital Fleming. “Como están destinados para niños chicos, estos muñecos son ideales porque no representan ningún peligro”, añadió.
Con sus propias manos
Con gran alegría, las alumnas del CCT Margarita Corvalán acompañaron ayer el festejo de los niños. “Nos mostraron el video del cuento de los pequeños y tratamos de interpretar todas las emociones que van a aprender con ellos”, relató Mitzy Campos junto a sus compañeras.
Ella aseguró que aunque tuvieron poco tiempo para elaborar los muñecos, se sumaron a la propuesta con mucho entusiasmo: “Dimos lo mejor de nosotros para sacarles una sonrisa”.
Ellas elaboraron en promedio unos 5 amigurumis cada una. “Están realizados en lana crochet y tienen detalles de polar. Adentro tienen un relleno que se puede lavar”, precisaron. En conjunto, las estudiantes remarcaron que forman parte del CCT para poder tener una buena salida laboral. “Además de crochet aprendemos tejido a dos agujas, bordado, ente otros”, precisaron.
Kermés de viernes
La entrega de los muñecos estuvo acompañada de una propuesta didáctica. En la plaza Biritos, ayer por la mañana, se organizaron postas con 9 juegos distintos, como pintar, embocar pelotas, tirar pinos y pescar, entre otros. Una vez que los niños hubiesen pasado por todas las postas, recién podían acercarse al mesón para buscar el muñeco realizado a mano por las alumnas del CCT.
“Es el monstruo de colores”, dijeron con sorpresa Bautista (5) y Francisco (5) al acercarse a los muñecos. Junto a sus compañeritas Pilar (5) y Sabrina (5) contaron que se divirtieron mucho con los juegos y que se alegraron con el premio. “Nos gusta aprender sobre las emociones”, expusieron.