Pocos saben qué es caminar por la corniza del peligro, en medio de las llamas, reprimiendo el dolor causado por las consecuencias de vida tras distintos siniestros. Ellos están constantemente expuestos y siempre por el bien de la sociedad. Son héroes que trabajan en silencio. Pero cada 2 de junio su día no pasa desapercibido. Hoy, como todos los años, es el día para homenajear a los Bomberos Voluntarios, quienes siempre están disponibles a cualquier hora y día, dispuestos a arriesgando sus vidas.
Ahora bien, ¿por qué se celebra el 2 de junio el día de estos héroes?
Todo comenzó el 2 de junio de 1884, en el barrio porteño de La Boca donde las construcciones eran con rezagos de los astilleros de la zona. Allí un voraz incendio rodeó el conventillo por lo que los vecinos debieron organizarse de manera espontánea formando una cadena humana para hacer llegar el agua en el foco de las llamas. La iniciativa la tomó un inmigrante italiano y vecino de la zona, Tomás Liberti. Él junto a su hijo Oreste y otras personas evitaron que las llamas se propagaran. Ellos fueron Lázaro Paglieti, Andrés Benvenutto, José Ragoza, Ángel Descalzo, Luis Paolinelli, Santiago Ferro, Romeo Scotti y Esteban Denegri.
Después de este hecho se creó el primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que hoy cumple 136 años.
Actualmente, hay 43 mil bomberos voluntarios en todo el país. Siete mil son mujeres distribuidos en más de 900 cuerpos.