Con una jornada a pleno sol en el espléndido predio que el INTA tiene en La Consulta, San Carlos, se llevó a cabo el 21 de febrero el "Día de campo del tomate para industria" en su edición número 24.
Como todos los años, productores primarios, especialistas en semillas, fabricantes, elaboradores, y transportistas, entre otros que conforman la cadena productiva, se reunieron en lo que sería una "gran expo del tomate", en la que cada uno va en busca de mejoras para el negocio.
Una parte del predio fue destinada para las muestras y se habían colocado cientos de pequeñas parcelas regadas de tomates en las que los asistentes eran instruidos por especialistas acerca de todas las innovaciones de este año.
En el medio de esas parcelas, gacebos multicolores ocupados por diversas firmas, albergaban a gente que recibía a los presentes una vez que habían visitado y visto “en vivo” los avances tecnológicos para la plantación y mejoramiento de la fruta agasajada: el tomate.
El ingeniero agrónomo, Cosme Argerich, coordinador general del proyecto Tomate INTA, hizo las veces de anfitrión de la reunión y desde bien temprano, con su sombrero puesto, esperó a los visitantes.
"Nosotros llamamos al evento como 'un día de campo' para compartir entre amigos. Ha venido gente de San Juan, Río Negro, Córdoba, La Rioja y desde distintas zonas de Mendoza, todo referido al tomate industrial", explicaba mientras recibía a los asistentes.
Los plantines esparcidos en las parcelas mostraban cientos de tomates cultivados solo para la industria: "se trata del fruto que no va a las verdulerías; estas variedades son las que van a parar a las distintas fábricas que después lo transforman en extracto o bien en puré de tomate", según explicaba el ingeniero agrónomo sanjuanino Martín Gómez Sabatié, a cargo de una de las charlas.
A pocos metros de allí, Fernando Narváez, de la firma Patricio Palmero, mostraba con orgullo el último tractor de Massey Ferguson que había sido llevado a la exposición junto con otras máquinas.
"Es un vehículo diseñado específicamente para el tomate", aclara y señala una máquina imponente cuyas ruedas traseras miden más que un ser humano adulto. "Este tractor, que se fabrica en Argentina, tiene 90 caballos de fuerza y tiene doble tracción". Algunos de los productores se acercaban boquiabiertos al vehículo que era la "vedette" en lo referido a maquinarias.
Cambio climático
Los especialistas ya no dudan de que el llamado cambio climático, sobre todo su injerencia con el nivel de precipitaciones, tiene mucho que ver con el desplazamiento hacia el norte de los lugares más propicios para el cultivo del tomate en el oeste de Argentina.
Hacia fines del siglo XIX, en Choele Choel (Río Negro) se registraban las zonas más tomateras del país; luego, a principios del siglo XX, pasó al sur de Mendoza (Carmensa), luego al Valle de Uco y desde hace unos años, la producción con mejores rendimientos tiene lugar en San Juan y ya hay experimentos positivos en La Rioja.
"Las lluvias y el frío son los principales enemigos del tomate, y hoy está lloviendo mucho en zonas donde antes no ocurría, ese es el motivo del desplazamiento", asegura Gómez Sabatié.
Genética
Para que un plantín de tomate dé su fruto final se debe esperar 120 días. Para eso, las empresas de fertilizantes y de bioestimulantes, trabajan arduamente en las semillas modificadas genéticamente, en el aumento de la temperatura del suelo y el control de malezas, entre otras variables.
El ingeniero sanjuanino Juan Ávila, era uno de los que les daba a conocer a los presentes las novedades en el manejo de riego y en el uso seguro de agroquímicos: "para eso les explicamos el protocolo de seguridad que se debe llevar adelante. La idea es generar una reacción en la planta, que puede ser hormonal, para facilitar el cultivo".
En ese sentido, Diego Conalbi, de una empresa francesa que participó del evento, aclaraba acerca de la idea que subyace en buena parte de la población con los alimentos modificados.
"No hay que olvidar que el primer desafío de la agricultura es darle de comer al mundo. En la provincia de Mendoza, tierras nuevas no hay y el limitante es el agua; la falta de agua. Por eso tenemos que aumentar la cantidad productiva del terreno y de la misma planta con que se trabaja. El tomate viene con mejoramiento genético muy fuerte donde se le pone resistencia a algunas enfermedades, a ciertos insectos para mejorar su capacidad productiva".
“120 días mirando al cielo”
Juan Carlos Sáez, "productor de tercera generación", tal como se presenta, tiene 100 hectáreas de plantación de tomate en el distrito de Vista Flores, Tunuyán. A juzgar por el modo en que lo saludan los presentes, es uno de los más populares en el encuentro, "es que vengo todos los años", explica el hombre que le vende producción a Arcor entre otras empresas.
En su mirada, la situación actual del tomate para industria, está con muchos inconvenientes. Y cuenta que en esta ocasión son las variedades de semillas lo que más lo atrajo. "Acá se compara las nuevas semillas con las que tiene uno de antes y decide cuál es mejor".
"Para decirlo en mi idioma, el tema del tomate está a los golpes. Los insumos se han encarecido una locura y el precio que se paga no ayuda ni entusiasma demasiado al productor. Durante el año, nosotros pasamos 120 días mirando al cielo para que no ocurra una desgracia como una fuerte lluvia o granizo que te haga perder todo. El año pasado perdimos -trabaja con sus dos hijos- 50 hectáreas por una lluvia cuando estábamos a punto de empezar a cosechar", se lamenta.
De acuerdo con su experiencia, Sáez calcula que hoy por hoy, si una producción le da 70 mil kilos por hectárea, "lo que uno hace con la fábrica a la que se lo vende, es cambiar plata: la que le dan por la que uno puso para la producción. Después de esos 70 mil kilos se puede hablar de ganancia".
Cabe recordar que en promedio una hectárea de tomate debería rendir entre 90 mil y 100 mil kilos por hectárea para tener un negocio rentable.
Asociación
La Asociación "Tomate 2000" es una agrupación que reúne a todos los eslabones que intervienen en el tomate industrial. Es decir productores de semillas, viveristas y productores primarios y las fábricas elaboradoras. Todos los que componen la Asociación llevan adelante un programa de mejoras tecnológicas.
Antes era Mendoza el polo predominante pero desde hace unos años el liderazgo del tomate para industria ha ido a parar a San Juan. Igual, el día de campo se sigue haciendo en La Consulta y no en San Juan.
Las industrias que la componen son Solvencia, Arcor, Unilever, Angiord, AVA, Surcos del Valle, Baggio y Salto Las Rosas. Los viveros de plantines son: San Nicolás, Primavera, Fitotec y Proplanta. Los organismos oficiales: Secretaría de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación, INTA y el ministerio de Economía e Infraestructura de la Provincia de Mendoza.
La misión de la Asociaicón Tomate 2000 se resume en su leitmotiv: "desarrollar investigación y transferencia de tecnología en tomate para industria para lograr una agroindustria sustentable focalizada en la innovación tecnológica y organizacional que contribuya al desarrollo regional".