Son tiempos de incertidumbre para Argentina y las provincias en relación al reperfilamiento de la deuda. Mientras se esperan precisiones, especialistas en el tema destacaron la buena calificación de la provincia aunque advirtieron que no esquivará el efecto dominó que puede tener la Nación.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene la difícil tarea en Estados Unidos de convencer a bonistas, empresarios e inversores cuál será el sendero de ajuste fiscal que aspira a recorrer el Gobierno Nacional en los próximos años. Una vez que haya hoja de ruta, algunos gobernadores podrán respirar con alivio.
Mendoza en espera
Uno de los gobernadores que ansía novedades es Rodolfo Suárez, que mientras espera poder con el roll-over para refinanciar los compromisos de pago que vencen este año mira de reojo lo que pasa en la Nación. Días atrás se reunió con Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de Alberto Fernández, y le hizo saber estas intenciones con los $9.700 millones a pagar en este 2020.
La deuda pública de Mendoza es cercana a los U$S 1.216 millones. El 51% de esos vencimientos está en manos de tenedores privados de bonos, por un monto de U$S 621 millones.
De acuerdo al Ministerio de Hacienda y Finanzas, el monto es de $35.764,62 millones y, si bien el contexto es complicado, Mendoza saca un poco de ventaja ante otras provincias.
Una de ellas es Buenos Aires, cuyos bonos son los más importantes del país, luego de los propios nacionales. Se esperan definiciones sobre su renegociación, algo que podría afectar los esquemas financieros del resto del país.
Leandro Fisanotti, gerente de Desarrollo del Mercado Argentino de Valores (MAV) aseguró, en diálogo con Los Andes, que "todos los bonos provinciales atraviesan un momento complejo y están a la expectativa y viendo qué pasa con la deuda a nivel nacional, y en el ámbito provincial con la de Buenos Aires".
La unidad de medida para la cotización, por llamarla de alguna manera, es la denominada paridad: la división entre la cotización del bono y su correspondiente valor técnico, expresado en porcentaje. Así, encontramos que los bonos con mejor calificación se acercan al 100%.
Rubén Cano, de Cano Bursátil, se refirió a las paridades de los bonos de Mendoza, Córdoba, Neuquén y aseguró que están "bastante parejas" y que la deuda "no compromete" a esas arcas provinciales. Por otra parte, Buenos Aires, "está en un momento complicado".
"Mendoza no tiene grandes compromisos en 2020 y 2021, con bonos vencimientos de capital para el 2022 hasta el 2024 y eso le da alivio y margen mayor de maniobra que otras provincias y eso se observa en las paridades", indicó el experto.
El ejecutivo también resaltó que "nunca el sub soberano (Mendoza) puede desprenderse de la calificación del soberano (Nación)" y que "la situación es comprometida al igual que en todas las provincias". Pero, en ese contexto, la Provincia "está en una posición más ventajosa o menos complicada que otras y se ve en los precios que han tenido menor pérdida de paridad. Tiene un historial de buen comportamiento de pago", expresó.
Cano coincidió con Fisanotti en que Suárez tiene oxígeno en el calendario porque los vencimientos más importantes "son del año que viene" y el "más pesado es el del Bono Mendoza 2024".
Los pagos del 2020
Para este año, el calendario de vencimientos del Gobierno provincial marca que, para hacerle frente a los pagos del Bono Mendoza 2024, en mayo desembolsará $ 1.561 millones, con una cotización del dólar estimada en $ 74,58 (unos 21 millones de dólares) y $ 1.782 millones en noviembre con una cotización de $ 85,15 (otra cuota de U$S 21 millones).
Además, hay pagos que hacerle al Estado Nacional, por $3.272 millones, mientras que en concepto de intereses vencerán 3.126 millones de pesos; en total habrá que pagarle al Tesoro nacional casi $ 6.398 millones.
El Banco Nación es el segundo acreedor en importancia para este año: la Provincia debe abonar a la entidad crediticia estatal $4.126 millones de los cuales $ 3.521 millones son de capital y otros $ 605 millones, son de intereses.
“Rollear” la deuda sería clave para la provincia
Uno de los puntos que contempla el proyecto de Ley para el Presupuesto 2020 es la autorización para refinanciar la deuda pública.
Para esto se necesita el aval de la oposición (con dos tercios de votos de ambas cámaras) que el año pasado no apoyó a Alfredo Cornejo.
"La falta de presupuesto está complicando la situación, porque no se puede trabar el accionar de una provincia por un sector, tiene que funcionar", cuestionó Rubén Cano, de Cano Bursátil.
En esa línea indicó que "la recaudación evoluciona por debajo de la inflación y al no tener ajuste gastos y de no renovar los vencimientos puede tener complicaciones".
"Es impensado que no se lo autorice, sino eso atenta contra toda la provincia", manifestó con contundencia.