Ayer fue un día negro para los activos argentinos. El Gobierno empezó a mostrar confusión en su estrategia para intentar resolver la crisis de deuda y el mercado no lo perdonó. Ahora, se vienen 49 días decisivos que ponen en vilo al futuro de la economía.
Primero, el gobierno fracasó el lunes en la búsqueda de $ 95.000 millones en el mercado. Y ayer se escribieron dos nuevos capítulos en esta vertiginosa historia que pone a la Argentina en una nueva situación de default selectivo.
En principio, el Gobierno suspendió sin previo aviso la emisión de Letras del Tesoro a tasa Badlar que estaba prevista desde hace veinte días. A la tarde, anunció que lo hará hoy para intentar hacerse de $ 10.000 millones.
En segundo lugar, postergó hasta setiembre el pago del capital del bono AF20, cuyo vencimiento era mañana por el equivalente a $ 92.000 millones. Sí prometió pagar los intereses, por $ 6.400 millones. Al mercado no le gustó nada y se lo facturó: el precio del papel se derrumbó 30,84%.
Default selectivo
Para el economista Gabriel Rubinstein, lo que se hizo con el AF20 "es default". Opinó que será mucho más difícil ahora seguir reconstruyendo un mercado de pesos para que se financie el Gobierno. "Una lástima, era lo único en que habían avanzado bien en tema deuda".
Fausto Spotorno, del estudio Orlando Ferreres y Asociados, coincide con su colega. "Es un default para este caso, no para toda la deuda. Ahora hay que negociar cada Letra que venza. A partir de abril se vienen vencimientos por 22.000 millones de dólares".
Christian Buteler, analista de mercados e inversor, advierte que si para marzo no se logra terminar con toda la reestructuración, el futuro es muy complicado. "Reperfilaron parte del AF20; los vencimientos de pesos de marzo son el doble de los de febrero y lo de abril, casi el triple".
Ante la consulta, el Gobierno dijo que el AF20 será el único reperfilado hasta tanto se reestructure toda la deuda. Por lo que pagará el resto. Esas afirmaciones apuntan a restarle dramatismo a la coyuntura, en la que además el ministerio de Economía seguirá emitiendo deuda.
Una sangría
La situación generó una debacle: los bonos soberanos en dólares cayeron 6,1% y los papeles en moneda local bajaron 10,1%. Y hubo impacto en las empresas: el Merval se hundió 2,99% promedio, con acciones como las de Transener que bajaron 4,97%.
Afuera, en Wall Street, los inversores financieros también mostraron su recelo: las acciones de empresas argentinas que cotizan allí perdieron hasta 3,8% de su valor. El riesgo país -que mide la banca JP Morgan- dio un salto de 5,5%, hasta los 1997 puntos.
El rigor, incluso, se sintió en todos los ámbitos: el dólar subió 0,24% en el mercado mayorista, a $ 61,12; y el llamado solidario escaló 0,4%, a $ 82,23, mientras que el blue ascendió 0,65% a $ 77,50.
Para Ariel Guzmán, analista de la sociedad de bolsa Rava, la caída fue toda auto infligida. Es que en el mercado internacional, Wall Street volvió ayer a valores récords luego que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se mostrara optimista sobre el panorama económico de Estados Unidos.
Señal de firmeza
El bono dual AF20 fue emitido por el macrismo el 13 de julio de 2018 por 1.637 millones de dólares, en el contexto de lo que ya era una profunda crisis cambiaria y de deuda.
Esa maniobra ideada por Luis Caputo ató los pagos del bono a la evolución del dólar, que es lo que establece el componente dólar linked de este bono dual. Para el actual Gobierno, lo que se hizo fue emitir deuda atada al dólar en una situación insostenible.
El 97% de quienes suscribieron el AF20 lo hicieron integrando dólares. Después, vino un descalabro macroeconómico, el peso se depreció 37% y consecuentemente la carga de deuda que imponía este bono se elevó.
El 3 de febrero, Economía ofreció un canje de este papel, pero sólo logró una adhesión del 9,8%: aceptaron tenedores locales. Pero los acreedores extranjeros, que tienen el 80% en sus manos y entre los que está el fondo Templeton, no aceptaron y dijeron que el AF20 es un bono en dólares, por lo que solo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo corto. El Gobierno consideró que eso era una extorsión.
Ayer, en su comunicado, Economía afirmó: "Este gobierno no va a aceptar que la sociedad argentina quede rehén de los mercados financieros internacionales, ni va a favorecer la especulación por sobre el bienestar de la gente".
Por ello, postergó los pagos hasta setiembre. Según el Gobierno, esta postergación no afecta ni interrumpe en modo alguno la estrategia de normalización de la curva de rendimientos en pesos. Ayer intentó dar una señal de firmeza, pero la estrategia no dejó de generar confusión. Y se espera que hoy el ministro Martín Guzmán despeje dudas en el Congreso.
El titular del Central defendió la decisión
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, defendió la decisión del Ministerio de Economía de no pagar el vencimiento del bono AF20, porque consideró que la emisión de $ 100.000 millones para afrontarlo hubiera generado cuestionamientos sobre la política monetaria del Gobierno.
"Si el gobierno nacional hubiera decidido imprimir 100.000 millones para pagar el vencimiento del bono, todo el mundo se estaría preguntando por los efectos inflacionarios de esa emisión", sostuvo Pesce.
Consultado sobre el cuestionado proceso de renegociación de la deuda externa, aseguró que "el gobierno nacional busca la sostenibilidad de su deuda".