El juez federal estadounidense Thomas Griesa ordenó hoy al agente financiero Euroclear retener cualquier pago de bonos reestructurados de la deuda argentina, otro paso para forzar al país a aceptar la sentencia a favor de fondos especulativos por 1.330 millones de dólares por títulos en default.
La decisión de Griesa tiene lugar tras el acuerdo dado a conocer el lunes pasado entre Citibank y los fondos para que el banco se retire del negocio del pago de bonos en dólares bajo ley argentina canjeados en 2005 y 2010, permitiéndole cumplir con los dos próximos vencimientos previstos a fines de marzo y junio.
Este compromiso fue calificado el miércoles de "principio de estafa" por el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, quien dejó la puerta abierta a una represalia contra esa entidad.
El hecho de que el acuerdo solo habilite a Citibank significa que parte de la transferencia puede ser bloqueada en otro paso de la cadena de pagos, por ejemplo los agentes financieros europeos Clearstream (con sede en Luxemburgo) y Euroclear (con sede en Bélgica), por los que transita el dinero en su camino a los bonistas.
La orden emitida por Griesa el miércoles va en ese sentido. "Euroclear no procesará ningún pago recibido de ninguna fuente", señaló el juez en un documento de cuatro páginas que lleva su firma. De este modo, sólo cobrarían los tenedores locales de bonos argentinos.
NML Capital y Aurelius ganaron un juicio a Argentina ante Griesa por 1.330 millones de dólares de deuda en default desde 2001 aunque aún no han logrado que se ejecute la sentencia. Ambos fondos no entraron en los canjes de deuda argentina de 2005 y 2010, aceptados por 93% de los acreedores y efectuados con importantes quitas.
Para buscar que se cumpla su fallo, Griesa mantiene bloqueado desde julio pasado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados en dólares bajo legislación estadounidense y en euros bajo legislación británica, una medida que llevó al país a un default parcial sobre su deuda canjeada.