La Policía detuvo a
José Rubén Vera
, el padrastro de
Bautista Languinen
,
el pequeño de un año y siete meses asesinado a golpes en octubre del año pasado
. El hombre de 28 años está imputado por homicidio agravado por el vínculo.
Durante la madrugada se realizó un allanamiento en una casa del barrio Romanof de San Martín y allí descansaba el joven que estaba prófugo de la justicia desde el momento del deceso del niño.
En diciembre, ese domicilio había sido allanado pero los uniformados no consiguieron dar con el paradero del presunto asesino. En ese momento se encontró armas enterradas en el patio y estupefacientes.
.
En tanto la madre del pequeño,
Natalia Languinen
(21), se entregó a la justicia una semana después del crimen.
El caso
Bautista Languinen tenía un año y siete meses cuando murió producto de los golpes que recibió. Por el caso están imputados su madre y su padrastro.
El niño perdió la vida a las 17.10 del 7 de octubre en el Hospital Humberto Notti, donde horas antes había ingresado con fractura de cráneo y diversas lesiones en el cuerpo.
Bautista, quien de nacimiento padecía hidrocefalia y cardiopatías, estaba al cuidado de su abuela materna,
María Luisa Flores
(57).
El día del asesinato, la progenitora de Bautista pasó a buscarlo por la casa de su madre. Horas más tarde se lo entregó lastimado. Flores, al advertir el estado en el que se encontraba su nieto lo llevó al centro de salud de Palmira.
Los médicos lo trasladaron al Perrupato, donde sufrió un paro cardiorespiratorio. Allí lo intubaron y lo trasladaron al Notti, donde falleció.
Antes de esto y después de la golpiza, la madre biológica de Bautista lo había llevado al centro de salud de Palmira y ante la gravedad de su cuadro lo trasladaron al Perrupato, allí le avisaron a Natalia que el pequeño debía ser internado. Mientras aguardaba los trámites de traslado al Notti, la mujer se escapó y se llevó al bebé para entregárselo a su madre todo lastimado.