La Policía Federal capturó en Malargüe al que consideraron el último eslabón de la banda narco que operaba entre Mendoza y el sur mendocino y fue desbaratada recientemente en lo que llamaron el operativo Manolo.
Además de la venta de estupefacientes, la organización lavaba el dinero sucio a través de la compra y venta de autos y también estaban incursionando en el negocio inmobiliario, entre otras fachadas menores que utilizaban.
Las tareas de campo llevadas a cabo por los agentes federales determinaron que el imputado restante se encontraba escondido en Malargüe por lo que se montó un discreto operativo en las inmediaciones de Saturnino Torres y Amigorena de la ciudad sureña hasta que lograron capturarlo.
El detenido, un hombre de 42 años, es el decimocuarto integrante de la banda delictiva que cayó dentro del operativo Manolo.
La investigación inició en enero de 2017 en San Rafael y se extendió a distintos puntos de la provincia. Además de la captura de todos los narcotraficantes que formaban parte de la banda, la Policía Federal incautó marihuana y cocaína por unos $7.660.000 de pesos, más de un centenar de vehículos, entre autos, motos y cuatriciclos y títulos inmobiliarios entre otros artículos. También cerraron dos concecionarias de autos en Mendoza.
Según el informe oficial, el detenido quedó incomunicado y a disposición del Juzgado Federal de San Rafael a cargo de Eduardo Ariel Puigdéngolas. La causa que lleva adelanta la Justicia Federal es por lavado de activos provenientes del narcotráfico