La imagen es completa. Dos efectivos de la Ciudad de Buenos Aires -uno de ellos labrando un acta-, un comerciante con la cabeza gacha y sus brazos hacia atrás y un gran canasto lleno de sánguches de salame.
Maximiliano Gómez (26), un vendedor ambulante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contó que se le secuestraron los sánguches por "violar el artículo 83 del Código Contravencional, que castiga con multas el uso indebido del espacio público".
El hecho ocurrió en la calle Perón al 2500, donde se encontraba Maximiliano.
Fue un vecino del lugar quien se indignó por la situación y subió la foto a las redes sociales, que fue ampliamente viralizada por usuarios.
"No fue detenido porque no es un delito, sino que se le labró un acta. Es una infracción por venta ambulante ilegal, sobre todo de alimentos, que tienen que tener un control bromatológico, de higiene y un puesto autorizado por el Gobierno porteño", explicó una fuente de la Policía de la Ciudad a Clarín.
"Cuando se decomisan alimentos, los inspectores de bromatología ven si son aptos para consumo y si no se tiran. Muchas veces los fiscales piden que los alimentos (por ejemplo, harina o arroz) se entreguen a comedores. Cuando es comida fresca, se lleva a comedores. Caso contrario, se destruye".
Mirá los tweets de apoyo al comerciante: