Un hombre fue aprehendido como sospechoso del crimen de la artesana Cynthia Beatriz Filippone, asesinada de dos puñaladas el lunes en su casa de la ciudad balnearia bonaerense de Villa Gesell, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de
Sergio Daniel Muñoz
(32), alias "El Perro", a quien el fiscal de la causa,
Eduardo Elizarraga
, ordenó apresar luego de obtener testimonios y pruebas que lo transformaron en sospechoso del crimen.
Según dijeron los voceros, la aprehensión se concretó anoche alrededor de las 21, cuando personal de las comisarías locales y de la SubDirección Departamental de Investigaciones (DDI)
Villa Gesell
lo avistaron en el cruce de 121 y 15, a bordo de un auto Volkswagen Fox gris conducido por una mujer.
Al notar la presencia policial, la conductora del Fox maniobró con la intención de escapar, aunque las autoridades montaron un operativo cerrojo y les cortaron el paso en 14 y 123.
Allí, y pese a que tanto Muñoz como la mujer presentaron resistencia a los golpes, los policías los detuvieron.
Los voceros consultados explicaron que la Policía liberó a la mujer y le secuestró a Muñoz un arma blanca casera, tipo "faca", que ahora será sometida a peritajes para tratar de establecer si fue la utilizada para asesinar a la artesana.
Muñoz, quien tiene varios antecedentes penales por hechos violentos, fue trasladado a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 descentralizada de Villa Gesell, para dejarlo a disposición de Elizarraga.
Fuentes cercanas a la investigación relataron que los pesquisas creen que Muñoz es el autor material del homicidio de Filippone (40), aunque no descartaban que en el hecho puedan estar involucradas más personas.
Si bien no especificaron el móvil por el cual presuntamente atacó a la artesana, los informantes aseguraron que Muñoz sería el dueño de la alpargata encontrada por los peritos en el parque de la casa donde ocurrió el crimen y que, siempre se creyó, perdió el asesino en su huida.
Para confirmar esta cuestión, los peritos deberán tomar muestras de ADN del sospechoso para cotejarlas con los rastros genéticos hallados en el calzado.
En tanto, los investigadores también buscaban determinar si Muñoz conocía previamente a la víctima o alguno de sus familiares y, en ese caso, si existía algún tipo de problema que el hombre haya decidido dirimir matándola.
Además, el fiscal aún esperaba los resultados de los estudios realizados sobre unas prendas de ropa secuestradas en la casa del hijastro de la víctima, Simón Hernández (22), quien vive en una propiedad adyacente, tenía muy mala relación con Filippone y recibe medicación por un tratamiento psiquiátrico.
Es que en esa ropa los peritos encontraron manchas que parecían ser de sangre, por lo que pretendían averiguar, en el caso de que ello se confirme, si ésta pertenecía a la víctima.
El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 19, cuando la artesana colgaba la ropa lavada en el parque de la casa, situada en el cruce de 111 y 6, cerca del centro de Villa Gesell, en momentos en que sus dos hijos de seis y nueve años estaban en el interior.
De acuerdo con lo que momentos después pudieron relatarle muy alterados a la Policía, los chicos se sorprendieron cuando escucharon gritos y vieron entrar a su madre ensangrentada producto de dos puñaladas, recibidas en la cara y en el cuello.
Antes de desplomarse en el suelo y fallecer, la mujer alcanzó a decirles que cerraran la puerta con llave y llamaran por teléfono a su pareja, Daniel Hernández (46).
Tras los peritajes realizados en la vivienda, los expertos detectaron que no había faltantes ni habían sido forzados los ingresos, por lo que el fiscal Elizarraga descartó que el ataque se hubiera dado en medio de un intento de robo y afirmó a la prensa que fue "un acometimiento con la intención de matarla, la fueron a buscar para matarla".