Jonathan Cerón, hermano del conocido delincuente juvenil apodado "El Morocha" (ultimado el 16 de agosto de 2003 por la Policía) volvió a ser noticia en menos de dos meses: ahora fue detenido por resistencia a la autoridad. Ocurrió en Las Heras, cuando la Policía descubrió que una mujer lo golpeaba severamente.
El lunes al mediodía un coche de la Policía patrullaba por la zona céntrica del departamento cuando advirtieron una pelea entre una pareja que iba en una camioneta: el conductor era golpeado severamente por la mujer.
Cuando los policías los detuvieron, ambos ocupantes bajaron del vehículo. La chica aseguró que golpeaba al sujeto porque "él se quería separar y ella no", dijo una fuente consultada.
En el momento de la identificación llegó la sorpresa: el agredido era Jonathan Alejandro Cerón (23), quien fue baleado hace menos de dos meses en San Martín y hermano del delincuente "El Morocha".
Si bien se había mantenido pasivo durante los golpes recibidos por su ex, con la Policía Cerón tomó una actitud opuesta. Se resistió a la intervención de los efectivos e incluso quiso golpearlos y les tiró piñas y patadas -que no llegaron a destino-, por lo que debieron detenerlo. "Estaba sacado. No se dejaba esposar. Si hasta se lesionó en el patrullero", dijeron los policías.
Cerón goza de un régimen de libertad condicional ya que en 2009 fue condenado por un robo agravado por arma impropia en poblado y en banda y por la intervención de un menor.
La resistencia a la autoridad, aunque no violenta pero sí rebelde, le puede valer a Cerón volver a la cárcel. Por el momento está detenido en la comisaría 16.
El 19 de enero pasado fue baleado en Palmira. En medio de un hecho confuso, ya que por entonces nadie sabía la causa, recibió un disparo en el abdomen.
Matías Cerón: entre el delito y el mito
Matías Cerón se hizo conocido en el 2001, cuando la Policía comenzó a buscarlo por ser sospechoso de una gran cantidad de robos que se sucedían en el barrio San Martín de Capital, que aún frecuenta su hermano.
En sus 18 años, se le adjudicaron historias sobre cadáveres encontrados llenos de balas de 9 milímetros. Para los pesquisas, perseguía a sus víctimas, las encerraba y las acribillaba. Ese modus operandi era su “firma”.
El 16 de agosto de 2003 fue asesinado por la Policía durante un robo domiciliario en Inalicán y España, en la Cuarta Oeste. El tiroteo fue intenso. En ese momento no tenía el chaleco antibalas que dicen que siempre llevaba. Tampoco el collar de granadas que lo hizo famoso. Solo llevaba zapatillas y jean nuevos, cadenas de oro, un Rolex y cien balas.