En medio de un operativo nacional, ayer fue detenido en Mendoza Gabriel Alberto Cabrera, un reconocido andinista que supo llegar a la cima del Aconcagua con una bicicleta al hombro. Fue apresado en su casa de Maipú y trasladado a la provincia de Córdoba, acusado de ser la "pata" mendocina de una organización supuestamente paramilitar.
Especialista en supervivencia, cartografía, búsqueda y rescate, a su extenso currículum debe agregarse que es ingeniero industrial, aunque su profesión principal sea la de guía de montaña y el dictado de cursos.
Su detención llegó tras una treintena de allanamientos en distintas provincias, donde efectivos de la Policía Federal, acompañados por hombres de Gendarmería Nacional y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, lograron desbaratar un ejército paramilitar conocido como "Compañía de reserva Teniente Coronel Mohamed Ali", en clara referencia al fallecido "carapintada" que lideró la violenta rebelión militar de 1990.
El grupo desbaratado también operaba en Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe. Allí se detuvo a otras ocho personas que tenían arsenales de guerra y uniformes del ejército, además de símbolos y publicaciones nazis.
Los procedimientos fueron encabezados por el juez federal Sergio Pinto, de la localidad cordobesa de Bell Ville, en base a una denuncia realizada por el Ejército Argentino, como corolario a una investigación de la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA).
La justicia federal inicialmente imputó a los detenidos por los delitos de estafa, asociación ilícita y adulteración de documentos públicos, mientras se analiza el material secuestrado donde figuran armas de fuego, municiones de distintos calibres, chalecos antibala, máscaras antigases, uniformes militares y libros de ideología nazi.
Según la denuncia, el grupo mantenía una estructura militar similar al de una reserva del ejército, realizando incluso "instrucción militar", para lo que utilizaban armas de fuego, todo dentro de un marco de ilegalidad.