Unos 27 militares fueron detenidos ayer tras un alzamiento que se registró en una instalación de la Guardia Nacional, al norte de la capital de Venezuela.
El presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, indicó que donde ocurrió el alzamiento fueron apresados 25 militares y otros dos fueron arrestados en otro lugar que no precisó. Cabello agregó ante la prensa que las detenciones "pueden seguir aumentando" en el curso de los próximos días.
Como jefe del grupo rebelde fue identificado el sargento Alexander Bandres Figueroa, informó el también vicepresidente del partido oficialista tras asegurar que en una operación "absolutamente limpia" las fuerzas de seguridad lograron controlar en tiempo "récord" la acción sin pérdidas de vidas.
Cabello dijo que con la acción de los rebeldes se buscaba crear “zozobra” e “intranquilidad” entre los venezolanos, pero insistió en que no lograron sus objetivos.
Acciones violentas
En la madrugada de ayer produjo un violento incidente cuando un grupo de guardias nacionales de rangos bajos sometió a un capitán de un puesto policial de Macarao, desde donde se desplazaron en dos vehículos militares a un puesto del barrio pobre de Petare, al este de la capital, donde se llevaron un lote de armas y secuestraron a dos oficiales y guardias nacionales de esa unidad, señaló un comunicado de Defensa.
Los militares luego se trasladaron a un destacamento militar de la barriada pobre de Cotiza, al norte de Caracas, y a partir de las 4 de la mañana se enfrentaron con armas de fuego a cientos de guardias nacionales y policías que estaban en los alrededores y les respondieron con disparos.
El anuncio sobre la detención de los militares rebeldes se realizó luego de la difusión de videos en los que un hombre, que se identifica como el sargento de tercera Bandres Figueroa, se dirige al "pueblo de Venezuela" e insta a sus compatriotas a que salgan a las calles para mostrar apoyo a su rebelión.
En Cotiza se podía ver a decenas de residentes golpeando ollas y sartenes, quemando basura y gritando "libertad" mientras levantaban banderas venezolanas. Algunos hombres con los rostros cubiertos comenzaron a arrojar piedras a cientos de oficiales estacionados frente al puesto militar, quienes les respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma.
Al descartar que exista descontento en los cuarteles, Cabello afirmó que en la fuerza armada hay una "unidad monolítica" y reveló que durante el asalto al puesto militar, Bandres Figueroa recibió una "llamada del exterior" y precisó que eso generó "indignación" entre los uniformados. Agregó que además de las armas a los rebeldes les fueron decomisados teléfonos que –sostuvo– serán parte del material de investigación.
Sobre las acciones que tomarán los poderes públicos a raíz del incidente, Cabello dijo que esos hechos generarán "decisiones fuertes" que irá tomando la justicia.
Controversia por la Asamblea opositora
Cerca del mediodía, el Tribunal Supremo de Justicia –controlado por el oficialismo– declaró inválida a la nueva directiva de la Asamblea Nacional y consideró como "nulos" los recientes acuerdos que los diputados opositores aprobaron contra el presidente Nicolás Maduro, a quien declararon usurpador del cargo.
La Sala Constitucional del máximo tribunal estableció que la Asamblea "no tiene junta directiva válida", y sentenció que las directivas que fueron elegidas el pasado 5 de enero y las de los años 2017 y 2018 incurrieron en "usurpación de autoridad, por lo cual todos sus actos son nulos de nulidad absoluta".
"Pase lo que pase en los próximos días no nos podemos desanimar", afirmó el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó ante un grupo de estudiantes.