Un hombre que había ingresado herido de bala al hospital de Pilar la madrugada del domingo quedó detenido acusado de haber sido uno de los delincuentes que baleó el sábado por la noche al comisario inspector Néstor Roncaglia, jefe de la Superintendencia Drogas Peligrosas de la Policía Federal.
Fuentes policiales aseguraron que se trata de un hombre al que dejaron abandonado en la puerta del hospital de Pilar la madrugada del domingo, apenas horas después del hecho en el que fue herido el comisario Roncaglia en la puerta de su casa en la localidad bonaerense de Olivos.
En base a un peritaje balístico, los investigadores explicaron que ese hombre presentaba una herida de bala y determinaron que el proyectil que le extrajeron había sido disparado por el arma reglamentaria que pertenecía a Roncaglia.
La sospecha es que el detenido fue herido por el comisario inspector en el tiroteo registrado en la puerta de su casa, pero que alcanzó a escapar junto a sus cómplices que, luego, lo abandonaron en la puerta del hospital.
Fuentes policiales aseguraron que aún mantienen varias hipótesis respecto al hecho, entre ellas, la que el domingo señaló el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, vinculada a un ataque tipo narco.
"Estamos tratando de investigar y reconstruir qué es lo que pasó, fue algo muy raro", explicó Berni, quien agregó que estaba convencido de que "no fue un asalto común".
Sin embargo, los investigadores judiciales no están tan convencidos de que se haya tratado de algo relacionado a la actividad del jefe policial y apuntan a un intento de robo.
Por su parte, Roncaglia permanecía internado en el hospital Churruca Visca del barrio porteño de Parque Patricios donde, según los médicos, su vida no corre peligro.
Según las fuentes, el hecho ocurrió el sábado cerca de las 22 frente a la casa del comisario situada en Virrey Olaguer y Feliú, de Olivos, partido de Vicente López, en la zona norte del conurbano.
El jefe policial arribó en su camioneta Renault Duster luego de supervisar varios allanamientos antidrogas y cuando guardó el vehículo en el garaje observó la presencia de dos sospechosos a los que le impartió la voz de "alto".
Las fuentes indicaron que los delincuentes dispararon contra Roncaglia, quien repelió la agresión con su pistola reglamentaria, por lo que se originó un tiroteo que terminó cuando la víctima recibió dos balazos, uno en el hemitórax derecho y otro en su mano del mismo lado.
Tras el enfrentamiento, los agresores huyeron del lugar, al parecer, a bordo de un Honda Fit color blanco, mientras que algunos vecinos del comisario inspector salieron a la calle para ver que ocurría y lo auxiliaron.
