El martes 5 de setiembre de 2017 la sesión de la Cámara de Senadores aprobó, con media sanción, la ampliación de la ley 5773, referente a la detección precoz del cáncer cérvico-uterino.
La noticia es muy relevante ya que, al conocido estudio de Pap, ahora se agrega la detección y tipificación del virus HPV (Virus del Papiloma Humano); esta sumatoria de procedimientos se denomina co-test.
Ya ha sido confirmado internacionalmente por estudios científicos de alta precisión diagnóstica que este virus, que se transmite sexualmente, es el iniciador del proceso de alteraciones en los tejidos del cuello de útero que finalmente, después de una lenta y asintomática evolución ( muchas veces reversible) un porcentaje considerable tiene como resultante final el cáncer de cuello, fase ya irreversible.
El estudio propuesto, HPVDNA, permite evaluar en cada mujer la presencia o no de virus oncogénicos.
De resultar positiva la presencia viral, tendremos una importante señal de riesgo para la portadora, quien se someterá a un régimen determinado de estricto control y tratamientos adecuados de acuerdo al estado evolutivo.
La ventaja de este extraordinario recurso es de alta sensibilidad diagnóstica.
Mientras el Pap que por su naturaleza subjetiva tiene más del 50% de resultados falsos negativos, el estudio viral nos da el 80% y si se efectúa el co-test (citología, más el HPVDNA) el índice de seguridad alcanza al 98%
En la sanción de esta ley nuestros legisladores han mostrado una fina sensibilidad, de importancia superlativa para la salud de la mujer y, sobre todo, de la mujer madre.
Subrayo el concepto de mujer-madre porque su figura es el pivote de la organización familiar y social.
Por lo tanto las consecuencias de su luctuosa ausencia gravita en forma devastadora sobre el núcleo familiar y social (este tumor provoca la muerte entre los 40 y 50 años).
En mi calidad de mujer y en nombre de mis congéneres, felicitaciones a todos los que han ayudado para que esto fuera una realidad.
Al grupo de investigadores del Imbecu, a la Ing. Laura Montero, al Dr. Eduardo Giner y al personal administrativo, por el compromiso y empeño demostrado.
Ruego fervientemente que pronto se cumpla el segundo paso, responsabilidad de la Honorable Cámara de Diputados, y así poder alcanzar prestamente la aplicación de esta ley tan importante y esperada.
Gioconda Lo Castro Medica - Ginecóloga Doctorada en Medicina giocolc@hotmail.com
