Por Dis. Interiores Flor Suarez Apatye
Cruzar las puertas de Il Mercato es transportarse a otro lugar. Su origen se encuentra en los paseos de productos y comidas de las principales ciudades del mundo; pero, una característica de este lugar es su disposición estratégica que permite no perder de vista cada rincón a medida que se recorre y disfruta.
En su interior, la disposición espacial está marcada por dos sectores: Por un lado, una sección de mercadería y, por otro, los puestos de comida con áreas comunes para sentarse.
Para definir la paleta de colores tomamos como referencia los tonos de negros y grises que encontramos en el interior. Las tonalidades son dadas por cada uno de los puestos previstos para la venta y exhibición de productos.
Detalle de las lámparas de gran escala, diseñadas y armadas para el lugar. La iluminación artificial está muy bien lograda, luz uniforme y general con lámparas tipo industriales.
Su arquitectura industrial nos recuerda un antiguo bodegón, con fachadas en ladrillo visto y grandes ventanales, imagen semejante a varias bodegas que en nuestro recorridos diarios acostumbramos ver.
Cabe destacar que, durante las horas de sol, la luz natural que ingresa le da mucha personalidad al espacio.
Uno de los puntos interesantes que tiene Il Mercato es el orden en la comunicación. Los puestos están identificados, según su rubro, desde un sistema de comunicación uniforme.
Detalles del equipamiento de los espacios comunes. Un sector de mesas bajas que combinan lo metálico con la calidez de la madera.
Por otro lado, en forma más aislada, mesas altas con banquetas proponen áreas más descontracturados.
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