El oso polar Arturo tiene 30 años y llegó al Zoológico provincial desde Alemania, de cachorro. Hoy pesa entre 200 y 300 kilos. Durante toda su vida compartió espacio con Pelusa, la recordada osa polar que fue teñida de violeta (tras aplicarle violeta de genciana) para curarle una afección y que murió en mayo de este año.
En 2011 ambos osos fueron trasladados a un recinto mayor, que costó 170 mil pesos, ya que en el que estaban resultaba inadecuado. Así pasaron de un habitáculo de 30 metros cuadrados a uno más acorde de alrededor de 280 metros cuadrados, una pileta espaciosa de 70 mil litros de capacidad y dormitorios separados de dos ambientes con aire acondicionado.