Claudia Lucero subió junto a su marido Ariel Sosa al micro de la empresa sanjuanina "Destino Cero" en calle Las Heras, en Mendoza, el domingo a las 20. La pareja se sentó en los asientos 29 y 30. Ellos, como el resto de los 56 pasajeros viajarían a Las Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero.
Sin embargo, unas 13 horas más tarde la tragedia golpearía al contingente de jubilados mendocinos. En la intersección de las rutas 308 y 157, en la localidad tucumana de La Madrid, el micro volcó. Murieron 15 pasajeros y decenas sufrieron heridas.
Claudia logró salir ilesa. Minutos antes del fatal incidente dejó su asiento y subió y se fue hasta el segundo piso para conversar con una amiga. Esto le salvó la vida.
Claudia alcanzó a hablar con periodistas en el lugar. “Mi esposo está atrapado y todavía no lo pueden sacar”, sentenció en el lugar del vuelco. “Yo venía en los asientos 29 y 30, es la parte que está brava para que saquen a las personas”, agregó.
Luego, se enteró de la peor noticia Su esposo Ariel Sosa figuraba en la lista de los fallecidos.
Los cuerpos de los fallecidos permanecerán en la morgue del hospital de La Madrid, hasta ser reconocidos por sus familiares.
El ómnibus con familiares de los heridos y fallecidos partió desde la terminal de la capital mendocina hacia Tucumán anoche, traslado organizado en forma gratuita por la empresa de viajes que tercerizó el servicio de transporte del contingente de jubilados.
Los pasajeros habían contratado este viaje a la agencia Merval de la capital mendocina, que a su vez contrató a la empresa de transporte sanjuanina Destino Cero para el traslado.
En el ómnibus con familiares también viajan psicólogos del Ministerio de Salud de Mendoza, mientras que algunos familiares ya viajaron por sus propios medios.