En un lugar de la provincia de Buenos Aires adonde íbamos a cantar (eran nuestros comienzos) la persona que nos atendía en el hotel siempre era la misma, y nos llamaba 'Mundo San Javier'. No sé por qué se le había mezclado con 'Destino', pero cuando volvíamos al lugar esperábamos encontrarnos a esa persona y nos acordábamos que incansablemente nos había dicho 'Mundo'. Después la señora, dudando, nos preguntaba si nosotros éramos Destino o si éramos Mundo, y nosotros le decíamos que sí, que somos Mundo San Javier, que no se confunda", recuerda entre risas Bruno Ragone.
Cuenta la anécdota que vivieron hace unos años, que les quedó en la mente y que nos hace pensar: ¿Será que el destino de este trío es, efectivamente, el mundo?
Es que Franco Favini, Bruno y Paolo Ragone, el terceto cantor, fueron unidos por algo más que el destino. Desde sus edades más tempranas, el encuentro con la música fue inevitable y, hoy más que nunca, reafirman que ese es su camino.
Siguiendo los pasos de sus padres en el mundo de la música, Destino San Javier llega una vez más a la provincia para subir al escenario del Festival del Melón y la Sandía con su folclore tan característico.
"Destino San Javier se forma de pensamiento en 2010. Quisimos hacer una primera reunión pero después no funcionó por los compromisos de cada uno. En el 2015, finalmente, con esta formación pudimos darle forma a lo que veníamos soñando y deseando. Fue llevar lo que hacíamos en el living de casa a los escenarios. Es espontáneo y a la gente le gusta eso, nosotros crecimos haciendo esto", explica Ragone.
Hace casi cinco años comenzó su camino por festivales y el reconocimiento del público fue increíble. Hoy están encaminados en una gira de casi tres meses por toda la Argentina.
En 2016 lanzaron su primer disco, que lleva el mismo nombre de la banda, donde hay canciones propias de ellos, clásicos del folclore y un recopilado de algunos éxitos del Trío San Javier.
Llegó el 2018 y su salto al éxito con "Instinto", su segundo disco de estudio, que los llevó a figurar entre los participantes del Festival de Viña del Mar, donde se llevaron dos Gaviotas de Plata al ganar la categoría folclórica como Mejor intérprete y Mejor canción por el tema "Justo Ahora". Además, en mayo del año pasado fueron galardonados con su primer Premio Gardel como Mejor Artista Nuevo. Ascenso absoluto.
"El Gardel no es poco, es un premio que se gana una sola vez, fue muy buscado y anhelado por nosotros. Y ni hablar del Festival de Viña del Mar, que ha sido una emoción y nos ha dado un lanzamiento tanto en Argentina como en el exterior. Vamos afuera y la gente nos conoce mucho, eso se lo debemos al festival", contó Bruno.
Los músicos están viviendo un sueño. Con proyectos de nuevos trabajos y un disco en pleno auge, el trío comenzó su gira de verano por el país el 13 de enero y tiene programadas dos visitas más a la provincia: Fiesta Nacional del Chivo (31 de enero) y Feriagro (13 de febrero).
-Después de a casi dos años del lanzamiento de "Instinto", ¿hay proyectos de un nuevo disco?
-Estamos en la etapa de pre-producción. Seguramente para este 2020 tendremos el nuevo disco, que con suerte saldrá en octubre o noviembre. Estamos en la etapa de elección de canciones, de elecciones de productores y músicos. Es la etapa más linda, donde uno vuelca todo lo que tiene en mente y después va eligiendo.
-¿Cómo es trabajar en grupo respecto a decisiones y tareas?
-Trabajar en grupo y más cuando se es familia es muy fácil, las tareas están muy delimitadas y claras. Paolo se encarga de la parte estética y de las redes sociales. Franco de la parte técnica, los videos, los micrófonos. Yo me encargo de la parte artística, de armar las canciones, armonizarlas, cómo y dónde se va a cantar, y también un poco de lo comercial.
Con las decisiones consensuamos todos. Al ser familia nos conocemos de toda la vida, sabemos dónde se va a sentir cómodo el otro y sabemos qué le gusta, sabemos dejar hacer. Es muy llevadero el trabajo, al conocerse tanto y saber qué puede hacer mejor el otro que vos, las decisiones son tomadas en conjunto y nos ponemos de acuerdo de manera fácil.
-A lo largo de los años, cada vez su estilo es más marcado, ¿Cómo fue el salirse de las comparaciones con el Trío San Javier?
-Las comparaciones nos llenan de halagos, ellos han sido nuestros ídolos toda la vida. Nosotros nacimos, crecimos y aprendimos no sólo a hablar sino a cantar con sus canciones.
Que nos comparen nos llena el pecho de una manera increíble. Pero como todo cuando arranca, cuando se empieza a hacer un camino siempre tiene un puntapié inicial y en nuestro caso fueron nuestros padres. Pero el camino lo hacemos solos. No nos molesta para nada la comparación, no queremos salir de esa herencia que ha durado nada menos que 40 años. Por eso decimos que hay Destino San Javier para rato.
-¿Creen que su estilo se acopla más a la sociedad actual y a su gusto musical?
-Obviamente nuestro estilo está ligado a lo que hoy se escucha, la manera de hacer folclore no es la misma a la de hace 40 años. No fue una tarea fácil que estas canciones le gusten de la misma manera a las personas que escuchaban a nuestros padres. Ha sido una búsqueda constante para no irnos tanto pero aún así renovarlo. Eran dos metas importantes: no aislarnos de lo que hacía el Trío San Javier, pero buscando un sonido nuevo.