El balance de los primeros 4 años de Proviar (Proyecto de Integración de Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola) deja números grandilocuentes que sustentan los resultados obtenidos en Mendoza: a partir de una inversión de $ 156,2 millones, desde 2009 se integraron 1.966 productores a 75 establecimientos vitivinícolas, en torno a 109 grupos asociativos.
Cuando restan fondos por ejecutar de los U$S 50 millones asignados inicialmente, que se estima se efectivizarán entre marzo y abril de 2014, a nivel nacional las cifras redondean $ 220 millones invertidos, con 199 consorcios (3.466 productores y 140 bodegas).
Un informe elaborado por Coviar da cuenta de que el grueso de los recursos en carácter de subsidio (o ANR que la Nación, como tomador de un crédito del BID, les “baja” a las provincias), al menos en Mendoza, tuvo como prioridad la infraestructura: un 34% fue a madera para viñedos ($ 53 millones), y otro 30% ($ 47 millones) se destinó a instalación de malla antigranizo. Un poco más atrás, maquinaria, con 12% ($ 18 millones).
Cabe recordar que la ejecución de cada plan implica que cada productor recibe hasta U$S 4.000/hectárea para inversiones y mejoras, mientras que las bodegas, a cambio de garantizarles un contrato de provisión de uva por 10 años, acceden a U$S 2.000 por cada viticultor que se integre al consorcio. “Todo esto fue posible gracias al trabajo articulado de todas las partes involucradas, tanto Coviar, como los gobiernos provinciales y los productores”, destacó Eduardo Sancho, coordinador de Proviar, en la presentación del balance realizado en la Enoteca.
Sin embargo, el análisis no puede dejar afuera ciertos cambios implementados por la Nación sobre la marcha. Es que el decreto presidencial que le dio vida al programa en 2009 estipulaba un recorte anual del 50% en las retenciones vitivinícolas para financiarlo, algo que sólo se cumplió el primer año por el equivalente a $ 54 millones, un monto que quedó “congelado” en adelante. Al respecto, el titular de Coviar, Lorenzo Capece, admitió que “se está discutiendo”, además de que hubo “un reparto muy arbitrario por parte del Gobierno nacional”.
De cara al Proviar II habrá un presupuesto mayor (unos U$S 80 millones) que, según las previsiones, terminaría de aprobarse en setiembre.
Para Sancho, sin descuidar la integración de los pequeños productores y la mejora de tasa de créditos, aunque con otros ejes prioritarios, como el posicionamiento de bodegas y la creación de una empresa de servicios para proveer a los grupos conformados. “La idea es fortalecer comercialmente a los establecimientos y contar con una firma que permita optimizar el aprovisionamiento, lo que podría complementarse con el pool de compra de insumos que impulsa el Gobierno”, concluyó.