Las últimas novedades de la causa que tiene a Viviana Benítez y a Carolina "Pampita" Ardohain como protagonistas indican que la modelo le puso un bozal legal a su ex empleada, para evitar así que hable de ella y de sus hijos.
Después del escándalo que se desató por la aparición en los medios de la ex niñera de Bautista, Beltrán y Benicio Vicuña denunciando a su ex jefa por supuesto "hostigamiento y maltrato psicológico" e irregularidades en su contratación, la conductora dejó todo en manos de su abogado mientras ella disfruta del verano en Punta del Este para intentar dejar atrás el angustiante momento.
Por su parte Benítez, quien en su momento brindó entrevistas en las que se la pudo ver muy golpeada por la situación, encontró un poco de paz en las playas de Brasil. Allí, según las publicaciones de su cuenta de Instagram, volvió a ser "feliz" en Florianópolis.
En las imágenes que compartió en su perfil se puede ver la mujer posando en el centro de Jureré, un barrio del norte de la capital de Santa Catarina. Mientras que en sus stories mostró las paradisíacas playas del lugar.
Días antes, en la misma red social, Viviana había publicado un contundente descargo por las críticas que recibió tras la denuncia contra la conductora. "Es tan fácil juzgar a alguien por ser de otro país o por ser una empleada que según ustedes tendría que agradecer y cerrar el cu... por ser de otro país, por suerte no todo el mundo piensa como ustedes". A raíz de las críticas Benítez decidió bloquear todos los comentarios de sus publicaciones, para evitar las agresiones.
En su última aparición en los medios la mujer había comentado que actualmente está desempleada y que hasta el regreso de sus vacaciones no buscará nada. En cuanto a la causa judicial aseguró que "hasta febrero no hay nada más para hacer, solo esperar".