Luego de una semana convulcionada por una medida de fuerza de los jugadores, Independiente sumó un buen empate como visitante ante Santamarina.
Los tandilenses y la Lepra no se sacaron ventaja y empataron sin goles.
De esta manera Independiente suma 19 puntos y se mantiene en el cuarto lugar de la tabla de posiciones y se mantiene a buena distancia del último de la tabla de promedios.
La Lepra rescató un puntazo en Tandil, donde igualó 0-0 frente a Santamarina, luego de jugar más de 50 minutos con uno menos por la expulsión de Rébola. En el juego se impuso el local, pero el corazón de los mendocinos bancó un gran resultado fuera de casa.
El Azul la pasó mal en su visita al estadio Municipal General San Martín. Santamarina, con una fuerte presión en campo visitante, con un equipo corto y ancho (pensado para atacar desde las bandas), se adueñó de las situaciones y provocó un par de acciones sobre la valla de Aracena. Entre el arquero, Rébola y el palo se encargaron de impedir que el local se pusiera en ventaja.
Independiente Rivadavia, sin utilizar los carrileros, decidido a atacar por el medio, metiéndose en el embudo que le proponía su rival, no encontró la forma de lastimar.
Imprecisos Disanto y Negri, sin que Guerra y Úbeda pudieran dar el primer pase, Asenjo y Guerra nunca lograron imponer su poderío. Encima, como para ponerle mayores complicaciones al complemento, Rébola se fue expulsado por doble amonestación. Con uno menos, Gómez decidió mover el banco en el entretiempo y mandó a la cancha a Zules Caicedo, para sostener la firmeza defensiva de su equipo.
Santamarina, por su decisión para seguir siendo protagonista, arrinconó nuevamente a los mendocinos, que no consiguieron quitarle ímpetu a los ataques tandilenses. Castro y Asenjo quedaron demasiado lejos del arco local y con dientes apretados fue el tiempo de bancar. Aracena se convirtió en la gran figura de la noche a partir de varias intervenciones importantes.
De a poco, teniendo en cuenta el escenario y lo jugado, el conjunto del Parque comenzó a mirar con buenos ojos el empate. Mientras, Aracena siguió imbatible y tuvo tiempo de tapar un cabezazo de Osurak y un remate de Michel.
Sexto partido consecutivo sin derrotas, el tercero como visitante, y la sensación de que para ganarle a este equipo habrá que tener algo más que buen juego.