La Provincia volvió a tomar deuda a través de la emisión de Letras el lunes pasado, esta vez por $ 233 millones, fundamentalmente para renovar antiguas emisiones, pero esta posibilidad de seguir endeudándose sólo podrá usufructuarla hasta el 30 de setiembre próximo, lo que puede complicar aún más las finanzas hacia el final de su gestión a Francisco Pérez, que debe entregar el mando el próximo 9 de diciembre.
De acuerdo con el artículo 55 de la Ley de Administración Financiera (8.706), en un año de elecciones para gobernador, como lo es 2015, “las letras autorizadas deberán ser canceladas antes del 30 de setiembre”, y no en diciembre, como la misma norma indica que debe suceder en los años no electorales.
De este modo, como el Gobierno, cuando dio por terminadas las conversaciones con la UCR en la transición, avisó que no buscará nueva deuda ni insistirá con el Presupuesto 2015 -a través del cual se le podría otorgar la autorización para financiamiento que ahora no posee-, se le puede dificultar aún más la débil situación financiera que atraviesa, sobre todo porque ésta termina siendo la única forma de conseguir algunos fondos líquidos.
El lunes 27 de julio, el Ministerio de Hacienda realizó la tercera emisión de Letras en lo que va de este año, por $ 233.220.000, para pagar el vencimiento de una parte de las que había emitido el pasado 27 de abril (Clase II de esa primera serie, que tenían vencimiento ayer 28 de julio) por $ 50.900.000; para cancelar además, $ 174 millones de la primera clase de una segunda serie de emisiones que realizó el 8 de junio pasado.
En esta última emisión, la Provincia emitió dos clases de Letras, la I, por $129.190.000, que deberá abonar el próximo 25 de agosto, con una tasa anual del 25%; y la II, que vencerá el 28 de setiembre, con una tasa del 27,5%.
De este modo, si el Gobierno de Pérez quiere renovar las letras, podrá hacerlo con la que vence en agosto, aunque a sólo un mes de plazo, para cumplir con la normativa vigente que le da posibilidades de emisión hasta el último día de setiembre.
Teniendo en cuenta que en abril Hacienda se endeudó con esta modalidad, por 225 millones de pesos (serie I en tres clases, la I, por 149.204.000 que venció el 9 de junio; la II, por $50.900.000, que venció el lunes pasado; y la III, por $24.693.918, a pagar el 28 de setiembre), que hizo una renovación parcial en junio, y que repitió la maniobra ahora en julio, todos estos movimientos provocaron que hasta el momento, el endeudamiento original a través de esta particular manera, se haya incrementado en $ 9 millones ($ 234 millones), a pagar en los próximos dos meses.
Y contemplando que no podrá acceder a más endeudamiento -al menos en Letras- a partir de setiembre, Mendoza tendrá que hacer frente a estos pagos con otros fondos.
“Nos preocupa que dejen de pagar otras cosas por saldar estas Letras”, resaltó el diputado provincial radical, Martín Kerchner, referente del futuro gobernador Alfredo Cornejo, que insistió en que los problemas financieros pueden complicar los números de la gestión del godoicruceño.
De acuerdo con el legislador, estas deudas de letras contribuyen al “descalce” que existe entre lo que ingresa y lo que sale de las arcas provinciales. De hecho, en el informe que él, junto a Enrique Vaquié, elaboró para mostrar que a fin de año, el déficit provincial será de unos $ 5.700 millones, hay un ítem de “devolución de letras”, equivalente a $ 273 millones, fruto del cálculo que se hizo de lo que se puede terminar pagando entre intereses y costos de emisión de esas Letras.
