Desde que un caimán arrastró al agua y mató a un niño en un lago en Disney, en el centro de Florida, se han removido del lugar unos 95 caimanes, informaron autoridades el viernes.
En junio de 2016, Lane Graves, de dos años, estaba jugando en la orilla de la laguna Seven Seas del parque temático cuando un caimán arremetió contra él y lo arrastró dentro del agua. El cuerpo sin vida del pequeño fue hallado al día siguiente.
Las autoridades del parque cercaron la laguna para proteger a los visitantes e instalaron una suerte de faro dorado en el lugar del accidente en tributo al pequeño Lane.
Según cifras de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, desde el día del ataque hasta septiembre de este año los cazadores han capturado un total de 95 caimanes en las instalaciones de Disney en Orlando. En comparación con los 45 que habían sido capturados en los 15 meses que precedieron el ataque.
Tierra de caimanes
Florida, es un estado pantanoso, tiene una relación muy cercana con sus caimanes. Ocasionalmente alguno aparece rondando un campo de golf o atravesando una autopista. En el peor de los casos, ocurren accidentes como el del año pasado.
En los años 1970, estos reptiles eran una especie en extinción y se contaban apenas por algunos miles. Hoy en día, gracias a los esfuerzos de conservación, se calcula que hay 1,3 millones de ellos en este estado del sureste.
"Ocasionalmente, un caimán que es plaga se vende con vida a una granja de caimanes, una exhibición de animales o un zoológico. Los cazadores ganan 30 dólares por cada caimán que capturan", dijo Katie Purcell, portavoz de la comisión.