Después de 50 años, un instituto de investigación tendrá edificio

El IHEM funciona en el subsuelo de la Facultad de Medicina y en diversos espacios aislados. Tendrá un novedoso sistema de aislación de vibraciones, por el funcionamiento de equipos de precisión.

Después de 50 años, un instituto de investigación tendrá edificio
Después de 50 años, un instituto de investigación tendrá edificio

En el Instituto de Histología y Embriología (IHEM) trabajan unas 120 personas. Algunas investigaciones que han desarrollado, como la que busca determinar de qué manera avanza la enfermedad de Chagas en las células o cómo maduran los ovocitos para convertirse en óvulos, han sido premiadas en el país y el mundo.

Sin embargo, funciona en el subsuelo de la Facultad de Ciencias Médicas y en otros espacios dispersos porque carecía de un edificio propio.

Para que este instituto, que depende de la UNCuyo y del Conicet cuente con un sitio adecuado, se está construyendo actualmente una estructura de cuatro niveles y un subsuelo, en un terreno ubicado al sur de la facultad. La edificación tendrá un particular sistema de ingeniería que aísla la estructura del suelo para protegerla de los movimientos sísmicos y para evitar que las vibraciones que provoca el paso de los vehículos afecten los instrumentos de los laboratorios. La obra fue incluida en el Plan Federal de Infraestructura del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.

El director del IHEM, Luis Mayorga, explicó que las personas que forman parte de la institución -unas 114 entre investigadores, becarios y personal de apoyo, a los que se suman tesistas y estudiantes- trabajan en sitios dispersos. Esto, porque el subsuelo de la Facultad de Ciencias Médicas resultó pequeño para esta unidad, que se creó en 1957, y se tuvieron que ir adaptando espacios disponibles en diversos lugares.

El acuerdo con el Conicet para que tuviera un sitio propio se firmó en 2007 y dos años después se presentó el proyecto. La obra comenzó hace cuatro meses y tiene un plazo de ejecución de un año, que se extenderá porque algunos elementos para evitar las vibraciones son importados.

Es que el edificio se une al terreno -y se aísla de él- por unos apoyos de neoprene que se conocen como "patines". Esta estructura, ideada por el ingeniero Agustín Reboredo, es necesaria para los microscopios sensibles al movimiento.

Los trabajos se dividieron en dos etapas. Para la primera, en marcha, está previsto levantar todo el edificio, pero que sólo se terminen y habiliten dos de las cuatro plantas. En estos pisos se ubicarían los servicios de mayor complejidad, que incluyen los trabajos con patógenos y las salas de cultivo de células. Y recién cuando se concluya la segunda, se trasladará el resto de las áreas.

El edificio tendrá más de 5 mil metros cuadrados y si bien la obra es financiada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, el terreno fue donado por la UNCuyo y la diferencia entre el presupuesto original y el actual -se pasó de 13 millones de pesos a 22 millones- la aporta el Conicet.

No sólo se trata de un sitio diseñado para responder a los requerimientos de los investigadores, en lugar de ser adaptado para ello, sino que tiene espacio para ir sumando nuevos equipos.

El Instituto de Histología y Embriología fue creado como un espacio para la investigación y la formación de investigadores.

Luis Mayorga comentó que las principales áreas de trabajo en la actualidad son el estudio de la interrelación entre las células y los parásitos intercelulares; de los gametos (biología de la reproducción); y de los efectos de los químicos naturales de las plantas en diversos aspectos de las células.

En 1983, a través de un convenio entre la UNCuyo y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, se convirtió en una de las unidades ejecutoras del Conicet (son seis en total y dos de ellas, el IHEM y el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza se encuentran fuera del predio del CCT-Conicet.

Ampliación en el CCT

Dentro del Plan Federal de Infraestructura del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y el plan de obras del Conicet, también está previsto construir un nuevo edificio en el predio del Centro Científico Tecnológico (CCT-Conicet), ex Cricyt.

La estructura, de unos 400 m2, se destinará a nuevas oficinas para profesionales del Iadiza (Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas) y el Ianigla (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales).

El director del CCT, Roberto Bárcena, explicó que el Conicet tiene una política de desarrollo que conduce a que haya un crecimiento de personal -investigadores, becarios y administrativos- de 10% anual.

De ahí que periódicamente se realizan ampliaciones y se apunta, en forma prioritaria, a la creación de nuevos laboratorios y gabinetes de investigación. Esta obra ya fue aprobada y están esperando que se concrete.

Asimismo, el año pasado se instaló el tendido de la red cloacal, ya que hasta entonces el predio de 24 hectáreas tenía pozos sépticos, y se colocaron nuevas calderas.

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