Se despidió del país con otra etapa complicada

El tiempo volvió a cobrar protagonismo y puso en jaque a la undécima etapa. La repentina crecida de dos ríos a la altura de los kilómetros 69 y 85 de la especial, llevó a la dirección de la carrera a detener la etapa en el CP1 por motivos de seguridad en la categoría Autos.

Hasta ese punto, Robby Gordon demostró ser el más rápido con una ventaja de 38'' sobre Ronan Chabot y 1'47'' sobre Lucio Álvarez, el mejor argentino de ayer.

El agua que cayó antes del comienzo de la etapa hizo que la dirección de la carrera decidiera recortar el trayecto cronometrado unos 30 kilómetros.

Pero, cuando los competidores aceleraban, otra vez la lluvia se hizo presente y obligó a la organización a cambiar los planes y suspender la etapa al paso del CP1 (los camiones no pudieron correr). Hasta entonces habían cruzado ese punto 23 autos.

Entre esos competidores que lograron zafar de la crecida de los ríos y, al menos marcar paso por el punto de control número 1, el más rápido fue Gordon con su Hummer, con un tiempo de 50'51''. Detrás suyo se ubicó el francés Ronan Chabot (Buggy), a 38'', seguido por Lucio Álvarez (Toyota), a sólo 1'47''.

En tanto, Orly Terranova (BMW X3), el ganador de la décima etapa y encargado de abrir el camino, llegó en el puesto 10, a 7'12''. Stephane Peterhansel (Mini), el líder de la general, fue sexto y su perseguidor, el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota), quinto, descontándole 39'' en el global. Ahora, la diferencia entre ambos es de 51'59''.

Por su parte, el resto de los competidores que no pudo avanzar por la crecida del río Grande, donde el agua superó los dos metros, tendrán el tiempo del 21° en la clasificación, el francés Christian Lavieille. Entre ese grupo están los mendocinos José García (Renault Duster), Adrián Yacopini (VW Amarok), Sebastián Halpern y Alejandro Yacopini (ambos con Toyota SW4).

Pero este parate, que benefició a unos pocos y a otros tantos perjudicó, fue bienvenido por Álvarez, quien después de pasar por el puesto de control donde finalmente se neutralizó la carrera, sufrió la rotura del alternador al entrarle mucha agua a la camioneta.

Por eso debió ser remolcado por su compañero de equipo, el sudafricano Giniel De Villiers, al quedarse sin batería. "A la 'Leona' no le gusta el agua. Al pasar por un río se mojó el filtro de aire y se rompió el alternador y perdí varios minutos. Justo después pararon la carrera y me terminó beneficiando", tiró el sanrafaelino Álvarez.

"Veníamos muy bien y recuperando muchos minutos. Roma y Peterhansel siguieron a Terranova y estaban un poco perdidos. Luego los encontré cuando aparecieron por mi izquierda al lado de un río, pero son cosas que pasan", agregó.

En cuanto al resto de los mendocinos en acción, ninguno pudo llegar hasta el CP1 antes de las 13.50, el horario que dispusieron luego para cortar la clasificación. Es decir, Adrián Yacopini, García, Alejandro Yacopini y Halpern compartirán el puesto 21, con 1h13'25''.

Chino Yacopini, que viene realizando una tarea respetable con la Amarok, contó sus sensaciones a tres días del final del Dakar. "Venimos haciendo un trabajo de equipo muy bueno. La carrera se la está llevando toda mi copiloto, porque me contiene. La estoy pasando bárbaro y me estoy divirtiendo mucho".

A su vez, Chino comentó que "quedan tres etapas y vamos a andar a 40 ó 50 kilómetros por hora porque quiero llegar a Santiago de Chile. Hemos trabajado durísimo todos estos días y es lo que se merece mi equipo. En estos más de 14 días que ya llevamos lo único que he aprendido ahora es afianzar la amistad y los códigos. Dicen que los códigos se borran y los principios quedan".