Independiente llegaba ilusionado a la Bombonera. Ilusionado por haber goleado a Lanús la semana pasada y por, aunque sea por un rato, podía alcanzar a River y Lanús en lo más alto.
Pero su ilusión chocó contra Boca. Ante un Boca que si bien reservó a sus mejores hombres para el Superclásico del jueves por Copa Sudamericana, lo superó 3 a 1. Para el dueño de casa marcaron Calleri (2) y Gigliotti, mientras que el empate parcial fue obra de Pisano.
Boca salió con todo a buscar el partido, pero, sobre el minuto 4, encontró el gol por un increíble error de Rodríguez. Tras recibir de un defensor, el “1” tardó demasiado en despejar la pelota.
Pícaro, Calleri se la robó y, parado sobre la línea, solamente tuvo que tocar la pelota al gol. Sintió el golpe el visitante y antes de los 10’, tras un desborde sobre la izquierda de Fuenzalida, una volea de zurda de Gigliotti, por poco, no encontró el arco.
Pasados los 20’, el que tuvo el segundo fue el chileno, pero al ingresar al área por derecha, su remate fue flojo y salió desviado. Además, Rodríguez, debió ir abajo para ganarle un mano a mano a Calleri, bien habilitado por Castellani.
A 10’ del complemento volvió a tener el segundo Boca, pero, tras el desborde por izquierda de Carrizo, el zurdazo de Insúa se desvió en el mendocino Aguilera y la pelota se perdió en el tiro de esquina.
Si bien fue Boca el que comenzó mejor la segunda etapa, Independiente, en la primera ocasión que jugó en campo rival, lo empató con un golazo: Pisano recibió cerca del área, enganchó hacia el medio y soltó un zurdazo cruzado, inatajable para Trípodi.
Cuando parecía que el Rojo iría con todo por el triunfo, tras una mano intencional, Herrera le mostró la roja a Bellocq. Para rearmar el medio campo, Almirón mandó a Figal y sacó a Pisano. También ingresó Benítez por Penco.
El partido se tornaba abierto y en esa tesitura casi hace un golazo Mancuello, tras tirar un caño, pero su zurdazo se perdió demasiado cruzado. Los dos iban. Y, por una contra, Boca pudo volver a festejar. Peleó y ganó la pelota Carrizo sobre la izquierda y cuando Rodríguez salió a atorarlo, se la cedió a Calleri, al que otra vez solamente le bastó empujarla para poner el 2 a 1.
Cuando el partido se moría, un nuevo desborde de Carrizo hizo daño. En esta ocasión, su centro desde la izquierda encontró la cabeza de Gigliotti, que de pique al suelo marcó el 3 a 1 final.
El triunfo le permitió a Boca, en la previa de una semana clave, alcanzar en el cuarto puesto de las posiciones a su vencido de ayer. Mientras el equipo de Avellaneda, a falta de dos fechas, parece haber quedado lejos de la lucha por el título. De todos modos, y teniendo en cuenta que viene de ascender, el hecho de tener chances matemáticas es algo loable.
Boca ganó el primer clásico del semestre
El Xeneize arrastraba una deuda en lo que iba del semestre. ¿Cuál? Imponerse en un clásico. Superar a otro equipo grande. Había empatado con River (uno por el torneo, el otro reciente por Sudamericana) y perdido con Racing y San Lorenzo.
Por eso, ante Independiente quería cortar esta racha. Y, gracias a los goles de Calleri y Gigliotti, logró su propósito. Por supuesto, los hinchas se acordaron del Rojo. Lo cargaron por su pasada estadía en la B Nacional en la temporada pasada: le colgaron una bandera en uno de los alambrados y, por si fuera poco, le cantaron el famoso “vos sos de la B”.