Un padre y un hermano enterrados en la habitación principal de la casa. Las tres hermanas de la familia, ahora a través de un juego macabro, dejarán al descubierto su doloroso pasado.
Violencia sexual, la búsqueda de la identidad y el sacrificio son los puntos claves de “Juego de damas crueles”, el drama escrito por Alejandro Tantanian.
Bajo la dirección de Víctor Agüero el elenco La Libélula lleva la adaptación de este texto a escena, esta noche, en la Nave Cultural.
Entre la frivolidad y lo despiadado
¿Cómo suavizar textos duros que hablan sobre vejaciones, maltrato y abusos? Fue el punto de partida para que el director decidiera hacer su propia versión de esta propuesta adulta con un fuerte contenido psicológico.
“Estas tres hermanas, que sufrieron la violencia de su padre y su hermano, tienen la posibilidad de asistir a un talk show en la televisión para contar su historia. Allí se sumergen en un juego un tanto bizarro, similar al Juego de la Oca. Pero el drama aparece cuando se apagan las cámaras, porque los efectos de la televisión vienen a solapar la triste realidad”, explica Agüero.
La puesta mezcla la crueldad y el color que le otorga el formato televisivo. Una escenografía que roza lo infantil y bizarro, escenas de desnudos, se complementan con la música realizada para la ocasión por Elbi Olalla, Víctor Silione, Germán Phillipens y Gabriel Ferraro (los dos últimos tocarán en vivo).
La muerte del hermano, es uno de los secretos que esconden los personajes principales. “Dentro de estas relaciones siniestras, el hermano aparece como una pieza fundamental en ese juego. Pero él posee una carga psicológica importante, porque muestra tres personalidades distintas que se configuran con cada una de las mujeres”.
Con un lenguaje poético, y un tinte pornográfico, avanzan y retroceden casilleros, intentan dar respuesta a algunos temas sin resolver; como la identidad, el nombre del padre, los secretos y la muerte.
Franca Amato, Carmen Yon¨s, Cecilia Villalva, Mariano Jover, Lucas Matey, Lautaro Ocaña, Martín Giménez, Víctor Agüero y Raúl Lisanti son los actores que dan vida a esta obra apta para mayores de 18 años.
Un drama duro sobre el sometimiento de los padres a los hijos, el cinismo y la violencia de género.
