Pese a la lluvia y al frío, muchos hinchas argentinos se acercaron al predio que la AFA posee en Ezeiza para despedir a la Selección argentina. Tras la reunión con el presidente Mauricio Macri, la delegación albiceleste partió rumbo a Barcelona, donde llevará a cabo la última etapa de preparación previa al Mundial de Rusia.
En las inmediaciones del predio se acercó mucho público con camisetas y banderas que le dieron color a la despedida. También un ejército de vendedores de merchandising del seleccionado. Y por supuesto, el cotillón no faltó e incluso Gulp, una banda tributo a Los Redonditos de Ricota, uno de los grupos de rock preferidos por el técnico Jorge Sampaoli, apareció en escena y brindó su show.
Además del grupo de jugadores y del cuerpo técnico, también estuvo presente la cúpula de la Asociación del Fútbol Argentino, encabezada por su titular, Claudio Tapia.
Luego del cónclave con Macri, la Selección partió en micro hacia el aeropuerto Ministro Pistarini para embarcarse hacia España, primera escala del sueño.
Allí Sampaoli seguirá ensayando variantes con vistas a encontrar el once ideal con el que se presentará en el primer partido de la cita ecuménica.
Antes de ello, Argentina se medirá el 9 de junio ante Israel en lo que será el último amistoso. Fue una gran despedida la que los hinchas le dieron a la Albiceleste. Con cánticos y mucho color celeste y blanco, le desearon al equipo buenos augurios antes de la Copa del Mundo.
No se conforma. Franco Armani, el arquero de River que se ganó un lugar en la lista argentina, dejó en claro que luchará por ser titular en Rusia. “Me preparé de la mejor manera. Es un orgullo estar en la lista de 23, pero no me conformo y voy a pelear un lugar, quiero mi oportunidad en el Mundial”.
Y añadió: “Con Caballero y Guzmán tenemos virtudes y cualidades diferentes, los tres arrancamos de cero y será Sampaoli el que decida quién atajará. Hacer un buen Mundial sería quedar entre los cuatro primeros”.
