Travesaño. Palo. Por arriba. Por abajo. Larga. Corta. Por derecha, por izquierda. Entre líneas. Centro. Estas situaciones y millones más, sucedieron en el área de Huracán de San Rafael.
Es que prácticamente fue un monólogo del Globo lasherino. Pero no hubo caso. En 96 minutos de juego, la red no se infló y Huracán Las Heras quedó al borde de la eliminación. Idéntica situación para su par sanrafaelino, que tiene un plus, recibe la semana próxima a Alianza de San Juan.
El empate no le sirvió a ninguno de los dos. Sin dudas, que al equipo del Sur le sentó mucho mejor, ya que sumó de visitante y aún mantiene una luz de esperanza.
Tanto Huracán Las Heras como Huracán de San Rafael, estarán obligados a cantar victoria en la última fecha y a partir de ese momento, ingresará a
contar la diferencia de gol. Ambos tienen 0. Es decir, que será un capítulo final apasionante.
Desde la primera fecha de esta segunda fase, cuando Huracán Las Heras recibió al Atlético Club San Martín en el estadio Malvinas Argentinas, la falta de efectividad fue su máximo rival. No hay caso. Huracán Las Heras juega, intenta, genera pero no la mete.
Lo sufrió ante el Chacarero y terminó empatando. En San Juan, ante Alianza convirtió, pero un arbitraje espantoso le robó la victoria (le anularon dos goles por faltas inexistentes). Luego, sufrió ante Desamparados y lo ganó con un penal en la última jugada. Y la semana pasada, padeció lo mismo ante Trinidad y terminó perdiendo el partido.
Ayer, no fue la excepción. Como mínimo, el equipo del Pollo Videla, generó ocho situaciones claras de peligro. Pero, está enemistado con la red y por ahora, el sueño de ascenso está muy lejos. Queda un milagro. Ganar por goleada y rezar. La esperanza es lo último que se pierde.
Insólita reacción de un jugador
Finalizado el juego, los jugadores de Huracán Las Heras se juntaron en la mitad de la cancha y saludaron a su público, que en general los despidió con aplausos y les reconoció el esfuerzo, más allá del sabor amargo del empate. Sin embargo, cuando los jugadores bajaban por el túnel a los camarines, un grupo de plateístas comenzó a insultarlos.
El directivo Cristian Fernández, hermano del jugador David, reaccionó y discutió con un hincha a través del alambrado. De inmediato, el juvenil de Huracán Las Heras que integró el banco de suplentes Nicolás Alí agredió al directivo Fernández, ya que este estaba discutiendo con un hermano suyo.
Esta actitud del juvenil provocó un momento de tensión y mayor confusión, ya que fue un efecto rebote y se alteraron plateístas y varios hinchas que llegaron desde la popular local. Minutos después, desde el interior de la zona de camarines se escucharon varios gritos en contra del jugador. Sin embargo, allegados y colaboradores de la institución, lograron calmar las aguas.
Luego, mientras el jugador Fernando Cámara hablaba con los periodistas, aparecieron tres hinchas exigiéndole al equipo resultados y se produjo un fuerte intercambio de palabras.