Con 15 años de demora, el Congreso designó finalmente este viernes como defensora de los Niños, Niñas y Adolescentes a la abogada Marisa Graham, tras una sesión del Senado en que se debatió su pliego, que había elevado una comisión bicameral que tuvo la misión específica de seleccionar al mejor aspirante para ese cargo.
Con solo cuatro ausentes, el pliego de Graham, que de inmediato juró en el cargo, en el recinto, como primera defensora del Niño de la Nación, fue aprobado por 47 votos afirmativos contra 21 negativos, que en su mayoría se opusieron porque la funcionaria se había declarado abiertamente a favor de la legalización del aborto.
En noviembre del año pasado la Cámara de Diputados había aprobado el pliego de Graham, una abogada especialista en derecho de familia que sorteó con éxito un estricto proceso de selección de dos años, y el de Facundo Hernández y Fabián Repetto, como defensores adjuntos.
Sin embargo, el trámite en el Senado se demoró como consecuencia de la postura de la postulante a favor de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Como el Senado rechazó en 2018 esta ley, los defensores de la candidatura de Graham optaron por postergar el debate del pliego en la Cámara Alta hasta contar con el número seguro de votos, porque si se llegaba al recinto sin el apoyo suficiente, el trámite se caía y debía reiniciarse el proceso de selección de cero.
Con la renovación parlamentaria, el Frente de Todos ahora domina el Senado, con una mayoría de 41 sobre 72 senadores, y el cuerpo está presidido por Cristina Kirchner. Graham es una postulante promovida por el kirchnerismo.
Votación
Trece senadores que votaron en contra de la legalización del aborto ayer votaron a favor del pliego de Graham.
Ellos son Roberto Basualdo, Inés Blas, Maurice Closs, Carlos Espínola, Silvina García Larraburu, Cristina López Valverde, Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá, Guillermo Snopek, Magdalena Solari, Rubén Uñac, Sergio Leavy y Claudia Ledesma Abdala de Zamora. Los dos últimos votaron en contra de la ley de IVE siendo diputados; el resto, como senadores.
Del otro lado, el radical Eduardo Costa, que votó a favor del aborto legal en 2018, ahora votó en contra del pliego de Graham.
"Debemos trascender ciertos prejuicios y sobre todo cuando estamos hablando de las niñas y los niños", dijo la misionera Magdalena Solari, que en 2018 votó en contra del aborto legal y ayer apoyó el pliego de Graham.
Por su parte, el senador jujeño Mario Fiad, de Juntos por el Cambio, argumentó que los niños en la Argentina lo son "desde el momento de la concepción" y cuestionó que Graham sea una "activa militante del aborto", según sus palabras.
"Dudamos de que, si hay un conflicto entre la voluntad de la madre y los derechos del niño por nacer, efectivamente [Graham] garantice los derechos del niño por nacer", dijo el radical, que votó en contra del aborto legal en 2018 y ahora rechazó el pliego de Graham, al igual que sus colegas Pedro Braillard Poccard, Esteban Bullrich, Julio Cobos, Alfredo de Ángeli, Silvia Elías de Pérez, Silvia Giaccopo, María Teresa González, Julio Martínez, José Mayans, Dalmacio Mera, Claudio Poggi, Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero y María Belén Tapia.
También votaron en contra del pliego de Graham otros cinco senadores que no eran legisladores al momento de debatirse el aborto legal: Pablo Daniel Blanco, Stella Maris Olalla de Moreira, Antonio Rodas, Clara Vega y Víctor Zimmerman.
En cambio, votaron a favor de la postulante otros diez senadores que no habían participado como legisladores de los debates sobre la ley de IVE: María Eugenia Duré, Nora del Valle Giménez, Edgardo Kueider, José Emilio Neder, Oscar Parrilli, Mariano Recalde, Silvia Sapag, Guadalupe Tagliaferri, Jorge Taiana y Alberto Weretilneck.
Discusión
Al inicio de la sesión, la tucumana Elías de Pérez protestó ante la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, porque sin haberle permitido hablar había puesto a votar el orden del día, que a su criterio contenía un dictamen inválido, el de la bicameral del Defensor del Niño de postulación de Graham.
Elías de Pérez y otros senadores celestes sostuvieron que el dictamen de la bicameral había caducado porque se produjo una renovación parlamentaria en diciembre.
Los verdes que apoyaron a Graham, en cambio, señalaron que el dictamen sí era válido, porque ya había obtenido la sanción de una cámara del Congreso, Diputados, por lo cual su plazo se había extendido por un año.