Todavía retumba el grito de gol en el Mario Alberto Kempes. Todavía dura la euforia por el triunfazo traído desde Córdoba. Todavía hay sueños de clasificación porque el triunfo los volvió a posicionar. Todavía el Deportivo Maipú sueña, todavía.
A pesar de todo lo que pasó el plantel Cruzado se repuso y volvió a encontrar el camino. Las piedras en el camino no son suficientes para bajar a este grupo, pero ayer se sumó un nuevo peñasco en este camino que está más complicado de lo que parecía.
Es que ayer le confirmaron a Sergio Scivoletto que Germán Gigena está desgarrado y estaría fuera de las cancha, al menos, tres semanas.
De esta manera el flamante entrenador botellero pierde otro hombre de ataque (Lisandro Sacripanti rescindió su contrato).
“Vamos a ver si podemos hacer alguna magia”, dijo el entrenador cuando Más Deportes se comunicó con él.
Es que Scivoletto perdió a los dos referentes de área que tenía y por eso ahora tendrá que improvisar con la dupla que terminó jugando ante Talleres: Jofré-Coria.
“Hoy por hoy es lo más firme que tenemos es formar con Coria y Jofré de punta, no sería lo ideal porque me gustaría que el Pampero vaya un poco más atrás y Jofré de media punta, suelto pero hay que improvisar y salvar el momento”, aseguró.
Además de estos dos jugadores, el director técnico también está observando a los chicos de las inferiores, a los cuales está conociendo y que de a poco les dará minutos y confianza.
“A los chicos del club los estoy conociendo, (Gustavo) Rigazzi fue al banco con Talleres y (Pablo) Vallejo se está recuperando de una lesión, pero ya está trabajando con el resto del grupo”, señaló.
Sobre el partido del domingo, Scivoletto aseguró que le hubiera gustado jugar en su cancha. “Hubiera sido lindo jugar de local porque esperé mucho tiempo esto, pero será la otra fecha”, cerró.