El aumento de los costos para los pequeños productores vitivinícolas se aceleró hacia fin de año, principalmente luego de la devaluación de agosto. Además, el aumento de la tarifa eléctrica contribuyó a que hoy el precio del vino esté por debajo del precio estimado para que la actividad resulte rentable.
De acuerdo con los datos del Observatorio Cooperativo de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas), el productor de vino tinto se encuentra en una situación en la cual no logra hacer frente a los costos anuales de su explotación primaria con los ingresos por la venta de su vino.
Así, las estimaciones muestran que el productor de vino tinto se encuentra en una situación en la cual no logra hacer frente a los costos anuales de su explotación primaria con los ingresos por la venta de su vino, requiriendo un precio 78% superior al actual ($15,82 el litro) o bien un rendimiento de 355 quintales por hectárea.
La situación del productor de vino blanco muestra un panorama similar, requiriendo un precio 78% mayor al actual ($13,12 el litro) o un rendimiento de 542 quintales por hectárea para equilibrar sus cuentas.
En relación a esto el subgerente de Acovi, Nicolás Vicchi, destacó: "Claramente los valores obtenidos exceden la capacidad productiva que puede brindar la planta. Se debe tener en cuenta que, en condiciones ideales de laboreo e inversión en insumos y fertilizantes, una uva bonarda o syrah podría llegar a un rendimiento de 250 quintales por hectárea. En el caso de una Pedro Giménez o criolla, podríamos hablar de 350 quintales por hectárea. Nuestros cálculos indican que para que el productor pueda cubrir sus costos debería exigir a la vid rendimientos inalcanzables".
Mayores costos
El análisis estima que la devaluación ocurrida en agosto de 2019 incrementó los costos totales anuales un 7% aproximadamente, y en la actualidad se necesitaría una mayor cantidad de litros de vino que el año pasado para cubrirlos.
A modo de ejemplo, se calcula que un productor de vino tinto común debería producir el equivalente a 3.288 botellas de vino por hectárea para hacer frente a los costos anuales asociados al uso del tractor propio (mano de obra y combustible), un 53% más que hace un año. Este dato es el resultado de un incremento interanual de 46% en el costo anual en combustible, 25% en mano de obra y una caída de 12% en el precio del vino.
En el caso de la energía eléctrica, este productor requiere el equivalente a 964 botellas de vino por hectárea para cubrir los costos anuales, un 97% más que el año pasado, producto de un incremento interanual de 74% en el costo eléctrico anual y de una caída de 12% en el precio del vino.
Carlos Iannizzotto, de Coninagro, expresó que "las economías regionales están desconectadas del mercado. Abrir esos mercados lleva tiempo. Por eso, necesitamos una política de 15 a 20 años que nos dé previsibilidad", agregó.