Transcurrió medio año de aquel día de furia en el que gobernador, Alfredo Cornejo, dijo que aplicaría el “ítem Banca” para controlar la asistencia de los legisladores a las sesiones y a las comisiones. El enojo tenía un motivo: la sesión del Senado se quedó sin quórum y no pudo tratar dos leyes clave: Ordenamiento Territorial y el Código Procesal Civil.
Varios meses después, ya en el receso de verano que se extenderá durante todo este mes (específicamente hasta el 31 de enero), en la Legislatura evalúan avanzar con una reforma conjunta del Reglamento interno de las Cámaras de Senadores y Diputados para sancionar a aquellos que falten sin justificativo. La intención es que en febrero, al regreso, se redacte una norma común a las dos Cámaras para descontar las inasistencias de las dietas de los legisladores.
Así lo adelantó el presidente previsional del Senado, Juan Carlos Jaliff (UCR), quien ayer hacía también de Gobernador ya que Alfredo Cornejo y Laura Montero están de vacaciones.
Año nuevo, normas nuevas
La intención es retomar el proyecto que presentó el diputado justicialista Javier Cófano, quien por ese entonces era presidente del bloque peronista y había reaccionado contra los reclamos de Cornejo. “Si se envía un proyecto similar al ‘ítem aula’ y obliga a sus legisladores a aprobarlo, constituirá la más grotesca intromisión del Ejecutivo en el poder Legislativo”, señaló el diputado antes de presentar su proyecto.
El conflicto, en aquel momento, se apaciguó con la promesa de los senadores de modificar el reglamento interno y así sancionar a los faltadores. En este sentido, Diputados tenía una disposición mientras que en el Senado no.
La propuesta que considera ahora el radicalismo establece que “la no concurrencia a las sesiones... hará pasible al diputado de una disminución en su dieta en un importe equivalente al diez (10) por ciento del total de la misma”. Esto significaría más de $ 8 mil de descuento, sin considerar el aumento paritario que van a tener a fin de mes.
La sanción no se aplica en aquellos casos en que el legislador decida dejar sin quórum la sesión, ya que puede firmar y luego retirarse.
También se descontarán las inasistencias a los legisladores que no concurran a las reuniones de comisión y no busquen un remplazo. En este caso, la quita será del 5%.
Si bien ya existe una sanción similar en la Cámara de Diputados, no sucede así en la de Senadores. De allí que se modifique y redacte un reglamento interno común. “No hay Legislatura en el país que sesione más que la de Mendoza”, defendió, nuevamente, Jaliff.
Intensos controles del personal en Mendoza
A través de un informe del diario La Nación, se conoció ayer que en la Cámara de Diputados de la Nación hay cerca de 200 “ñoquis” y otros casos de faltas sin justificar. Las irregularidades se detectaron gracias a los controles de presentismo a través del sistema biométrico, implementado hace dos meses.
En Mendoza, los controles existen desde hace varios años aunque la actual gestión radical encontró varias irregularidades. “Había gente que sólo se veía en los agasajos de fin de año y del día del empleado legislativo...”, contaron.
Según los secretarios de las Cámaras, a partir de aplicar los controles lograron reducir la cantidad de inasistencias y certificados médicos, además de haberse ordenado el control sobre las casi mil personas que trabajan en la Casa de las Leyes. Esto no incluye al personal del bloque (asesores y secretarios de legisladores).
Entre las irregularidades encontradas hubo muchos certificados médicos, algunos por estrés, situación que se ordenó con la Junta Médica propia. En el Senado hubo una situación similar. La vicegobernadora dio de baja a 8 contratos y se logró una reducción del 25%, que son 155 contratos de locación de servicio y 56 de cargos de personal.