¿Cómo es posible que las sangrientas aventuras del Dr Lécter en la pantalla chica tengan sólo tres años de duración? Pero es así. Y pese a las protestas de sus seguidores, la historia se cerrará a lo largo de 13 episodios que comenzarán a emitirse desde mañana, a las 23, por el canal de cable AXN.
Se han insinuado varias teoría acerca de su cancelación: su contenido violento hace difícil su distribución y emisión en horarios centrales.
Por otro lado, se toma en cuenta de la inminente presencia del personaje de Clarice Starling, la detective del FBI, que lo cambiaría todo en un punto de la historia cronológica que hasta este momento la serie desarrolló a partir de "El dragón rojo", precuela de "El silencio de los inocentes".
En el primer episodio, "Antipasto", Hannibal (el danés Mads Mikkelsen, quien consiguió con su magnífica actuación borrar la fuerte referencia de Anthony Hopkins), vive en Florencia acompañado de su psiquiatra Bedelia Du Maurier (Gillian Anderson), trabajando en el museo de Palazzo Capponi. (Influencia directa del filme de Ridley Scott "Hannibal").
Pero el inquieto Lécter no resiste la tentación de enviarle un regalo de San Valentín a Will Graham (Hugh Dancy) y es allí donde se vuelven a reconectar ambos personajes.
Will, tan curioso y obseso como Hannibal, viaja a Palermo en búsqueda de pistas pero su llegada a Italia levanta sospechas en el inspector Rinaldo Pazzi, quien persiguió a un asesino florentino conocido como "Il Mostro", veinte años atrás.
Después de leer los expedientes de Will, el detective creerá que "Il Mostro" y Hannibal son una misma persona.
En los siguientes capítulos, Will visitará la antigua casa de Lécter en Lituania y conocerá a Chiyoh (Tao Okamoto) y a la tía de Hannibal,
Lady Murasaki, que aparece en la última novela de Harris sobre su asesino serial, un relato sobre su infancia y adolescencia, "Hannibal: El origen del mal", de 2006.
En este recomienzo, luego de las cruentas escenas de violencia del final de la temporada anterior, se recuperan los personajes de Jack (Laurence Fishburne) y Alana (Caroline Dhavernas).
Aunque a veces tiene una narración densa y onírica que escapa de las cánones convencionales en la forma de hacer ficción en la televisión, formalmente "Hannibal" es de lo mejor que se ha visto en la pantalla chica en los últimos años.
