Dos actores provenientes del cine, ambos de nombre Kevin, están dando por estos días los primeros batacazos televisivos tras el receso veraniego: tanto Kevin Spacey como Kevin Bacon se prueban como protagonistas de flamantes series de ficción, el primero como un ambicioso líder político en “House of Cards” y el segundo como un perseverante agente del FBI en “The Following”. Y si bien es cierto que el fenómeno no es del todo nuevo (pensar en los recientes y no tan recientes préstamos del cine a la TV en los protagónicos de Glenn Close en “Damages”, de Dustin Hoffman en “Luck” o de Kevin Costner en “Hatfields & McCoys”), sí lo es la novedad de que “House of Cards” está producida por Netflix, la revolucionaria empresa estadounidense que brinda un servicio de suscripción a series y películas por vía streaming.
Un político maquiavélico
La ficción de “House of Cards” (título que en España se ha traducido como “Castillo de naipes”), está basada en la serie inglesa homónima de la década de 1990 y en sus dos primeros episodios cuenta con dirección del también cinematográfico David Fincher (“Zodíaco”, “Red social”). La historia está centrada en la figura del líder del partido mayoritario de la Cámara de Representantes Francis Underwood (Spacey), un político inescrupuloso e inmensamente codicioso que construye su poder con la ayuda de su mujer (Robin Wright) y de una periodista de intenciones no muy éticas (Kate Mara). Así, con un ánimo realista y desencantado que puede recordar a la brillante y malograda “Boss” y con algunos ecos de “The West Wing”, “House of Cards” supone la primera avanzada como productora de Netflix, que ya ofrece los 13 episodios de la primera temporada mediante su servicio de suscripción mensual.
Como la plataforma de video on line carece hasta ahora de la presión de las audiencias, Netflix ya tiene preparada una segunda temporada de otros 13 capítulos que estrenará oportunamente. Mientras tanto debemos conformarnos con esta primera temporada, a la que se puede acceder desde el 1 de febrero pasado.
Debut auspicioso
Bacon, por su parte, hace su debut en la pantalla chica con “The Following”, serie que se estrena el 21 de febrero a las 23 por Warner Channell y en la que interpreta al detective del FBI Ryan Hardy, quien debe darle caza al fugado homicida serial Joe Carroll (interpretado por el inglés James Purefoy), un profesor universitario que ha asesinado a 14 de sus alumnas y ha comenzado una nueva ola de asesinatos que llevan su sello.
El elenco de esta serie, que inicialmente contará con 15 episodios, se completa con Natalie Zea, Jeananne Goossen, Shawn Ashmore, Valorie Curry, Nico Tortorella, Adan Canto y Kyle Catlett.
Kevin Bacon, con una carrera cinematográfica de más de 30 años y actor de films como “Río místico” (2003) y “El hombre del bosque” (2004) reveló que estuvo tres años para elegir un proyecto televisivo que lo convenciera y que fue gracias a la irrupción de series de calidad como “Mad Men”, “Homeland” y “Breaking Bad” que se decidió a probarse en el medio. “La televisión ha cambiado mucho (...) no sólo en la pantalla chica, también en Internet”, dijo. Y se refirió a Netflix: “Hay más plataformas para trabajar. Netflix es un buen ejemplo. Soy creyente de que todos los contenidos deben encontrar su plataforma”, concluyó el esposo de la actriz Kyra Sedgwick.