Con el cepo a la compra de dólares, y ahora el cepo XL con el impuestazo del 30% para poder adquirir moneda dura, los bancos aprovecharon y bajaron la tasa de lo que pagan por los depósitos tradicionales de plazo fijo a 30 días.
Mientras el 1 de octubre pagaban en promedio el 56% según el relevamiento que lleva a cabo el Banco Central, hoy la tasa cayó en forma estrepitosa al 40,1%. O sea, el ahorrista termina perdiendo frente a la inflación.
Ante este contexto, es que muchos inversores aprovecharon los depósitos UVA, que tienen la ventaja de pagar la inflación del mes anterior más unos puntos extra, que varía según el banco y el tiempo en que se deje el dinero. El mínimo es 90 días, a contramano de los 30 días de un depósito tradicional, y esa es la contra principal, ya que la mayoría de la gente está acostumbrada a hacerlo a un mes y, en todo caso, ir renovándolo, de acuerdo a cómo se comporte el dólar en ese momento, para no perder frente al billete.
Por algo no llegan a representar aún ni el 2% de los depósitos totales del sector privado, pero se incrementaron un 59%, al pasar de $ 13.061 millones el 1 de octubre a $ 20.712 millones el 12 de diciembre, última fecha disponible en la web del Banco Central.
Mientras tanto, los depósitos tradicionales apenas se mantuvieron estables en el mismo período, y ni siquiera aumentaron al ritmo del 4% mensual por renovación, ya que pasaron de $ 1,177 billón a $ 1,197 billón.
Si se ve el desglose por períodos de tiempo, los que más cayeron proporcionalmente fueron los plazos fijos tradicionales de 90 a 179 días, al pasar de $ 168.266 millones el 1 de octubre a $ 150.769 millones el 12 de diciembre, lo que marca una merma de más del 10% en tan sólo dos meses y medio. Una posibilidad es que una parte de estos fondos se hayan volcado a los depósitos UVA, que rinden más.
También cayeron casi 10% los depósitos que van de 180 a 365 días, al pasar de $ 88.275 millones a $ 82.482 millones, ya que los bancos muestran una curva invertida: pagan más por los plazos fijos más cortos que por los más largos, porque se viene una baja de tasas del BCRA.