El presidente Mauricio Macri reclamó hoy a los futbolistas de Boca y River no repetir el "espectáculo bochornoso" del primer superclásico jugado el sábado pasado en Mar del Plata, y cuya revancha será en 48 horas en Mendoza.
"Claramente esperamos todos los argentinos, los que somos de Boca o de River, de otros equipos o los que no les gusta el futbol que se vea en la cancha un espectáculo que tenga que ver con el deporte, no lo que vimos el sábado pasado, que fue cualquier cosa menos eso", exigió Macri, justamente ex presidente de Boca, durante la visita a Mendoza.
Todo comenzó con un broma del gobernador Alfredo Cornejo, hincha de River, y extendió complicidad al peronista Sergio Uñac, uno de los que hicieron reclamos al gobierno en el último encuentro de mandatarios justicialistas.
"Quiero decirle al gobernador de Mendoza que espero que sean tan buenos anfitriones como San Juan, porque cada vez que Boca va a San Juan, gana", bromeó.
Pero luego Macri se puso serio y explicitó la queja que el gobierno le transmitió a la dirigencia de Boca, encabezado por uno de los alfiles del macrismo, el empresario del juego Daniel Angelici, al día siguiente del primer superclásico.
En ese partido hubo cinco expulsados, dos jugadores de Boca, Daniel "Cata" Díaz y Daniel Osvaldo hicieron gestos a hinchas de River, hubo juego brusco y desleal, en un festival de bajezas.
"No podemos volver a caer en el espectáculo bochornoso del sábado pasado", enfatizó el jefe del Estado durante el acto destinado a dar apoyo económico a la industria vitivinícola.
El mandatario se quejó de la imagen que dejaron los futbolistas en "un momento en que estamos todos comprometidos a una Argentina en la cual se revalorice la importancia del diálogo, de la buena convivencia, donde bajemos la violencia, donde todos nos comprometamos en la lucha contra el narcotráfico".
Así como hubo quejas del gobierno, Angelici y el entrenador Rodolfo Arruabarrena extendieron las quejas a los futbolistas.
"No es la imagen que queremos dar, había dicho el director técnico ante el partido.
El sábado River y Boca animarán el segundo y último clásico de verano en el estadio Malvinas Argentina.