La Región de Asia Pacífico, es sin duda, la mayor creadora de riqueza. Por ello el erudito historiador inglés Toynbee, denominó a nuestra era el “Siglo del Pacífico”. Toynbee falleció en 1975, pero ya habían mostrado todo lo que podían llegar a ser los denominados “Tigres del Asia”(Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur), Japón y otros países de la región. También debe haber tenido en cuenta que los países situados en la cuenca del Pacífico son los que concentran una buena parte de la población del mundo.
Otra razón, y no la menor, es que junto a la gran olla del Pacífico, se hallan las mayores potencias del siglo XXI: EEUU, China, Japón y Rusia. Pero acá acá tenemos el primer escenario de riesgo
¿Quién es el líder regional? El conflicto gira en torno a Japón y China. El “imperio del sol naciente” fue aniquilado durante la Segunda Guerra Mundial, su gran aparato industrial fue sistemáticamente destruido, pero la reconstrucción se hizo usando la más moderna tecnología. Era pues un gigante económico pero un “enano político.” Años más tarde, incitada por los propios EEUU, dejó de lado el límite que le había impuesto la Constitución, sancionada por el gobierno militar de ocupación y pasó también a ser una potencia militar. (sólo podía destinar a defensa el 1% de su PBI).
Sólo hay un Estado en ese vasto espacio que ha perdido el tren de la historia: Corea del Norte, aferrada a la ortodoxia comunista, está empobrecida a tal punto que ha tenido que aceptar la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas. Todo su esfuerzo esta dirigido al desarrollo militar. Sus pruebas nucleares motivaron severas sanciones de la ONU a las que adhirió la propia China. Esta es la única que continúa apoyándola a regañadientes, por razones estratégicas.
Los cinco países que constituyen Asia Central, poseen un gran valor estratégico por hallarse enclavados entre las tres mayores potencias del mundo, China, Rusia e India. Además, tienen un gran valor económico, por sus grandes yacimientos de petróleo y gas, de la vasta y rica cuenca del Mar Caspio que se exporta a través de poliductos a Europa, China, India, Japón, etc. Pero Rusia conserva su valía estratégica, al manejar la llave que abre o cierra los ductos. Esta es otra zona de riesgo, en especial frente a la ambición rusa de reconstituir su ex gran imperio.
Grandes guerras entre Potencias Imperialistas: cien millones de víctimas
La Primera Guerra Mundial en su demencial desarrollo involucró alrededor de 60 millones de soldados, más de 20 países o imperios, 10 millones de muertos, gravísimos daños, y una legión de mutilados. Las consecuencias de aquel inútil derramamiento de sangre, repercuten hasta en la actualidad. Entre las principales se halla la disolución de los imperios Austro-húngaro y Otomano. Los Estados surgidos como consecuencia de aquella desmembración, en particular del Otomano, fueron cuna del terrorismo islámico, que hoy ataca con ferocidad inusitada, en Medio Oriente.
Una de las causas de la 2ª Guerra Mundial, obedece sin duda a las grandes sanciones impuestas a Alemania. Estas produjeron en la ciudadanía alemana una gran indignación, que junto al desgobierno de la República de Weimar, a la falta de trabajo y a una imparable hiperinflación, generaron las condiciones propicias para elegir como canciller a un demagogo como Hitler, en l933. Otra de las consecuencias fue la revolución comunista, responsable también de tantas muertes. Esta se concretó en 1917 y perduro hasta 1991.
Aquella primera guerra fue responsable entonces, de la Segunda, por los desaciertos de los Tratados de paz de Versalles. Con un resultado más terrorífico que la anterior. Y, finalmente la temida Tercera Guerra Mundial, cuyos prolegómenos están a la vista, que motivaron que el Papa Francisco dijera que ya la estamos padeciendo, aunque por etapas.
“Si la tercera guerra es nuclear la cuarta será con palos y piedras” (Einstein)
El título de este párrafo, con la cita del sabio Einstein se refiere al retroceso que sufrirá la humanidad, como consecuencia de un holocausto atómico, que la haría retroceder a la era de las cavernas.
El riesgo existe, sin duda, no sólo por parte de las grandes potencias, sino por países en vía de desarrollo o por la acción incontrolada y demencial de grupos terroristas. No es muy difícil tener acceso a artilugios nucleares de tipo táctico de menor potencia y alcance que las estratégicas, pero que pueden causar, sin embargo, grandes estragos en una ciudad.
Los escenarios posibles de una Tercera Guerra Mundial, serían el Oriente Próximo (la yihad islámica, Palestina), Asia Pacífico (China-Japón-Taiwán, ambas Coreas, en Europa del Este (Ucrania y la ambición rusa por reconstituir el ex imperio, impulsado por Putin ), India y Pakistán.
Durante la llamada Guerra Fría se impuso la “detente”, prevaleciendo el temor por la inmediata respuesta del agredido, pero aquél era un mundo bipolar. Hoy la situación es muy distinta, el poder se halla disperso en una riesgosa multipolaridad.
Para ampliar sobre estos temas, consultar las siguientes obras del autor de estas líneas: “Asia Oriental”, La conflictiva situación en el Pacífico Oriental,” “Gorbachov-Yeltsin-Putin, de la Perestroika al Neo-estalinismo”, “Geopolítica de Asia Oriental y Meridional”, “El gran Genocidio 1914-18 (1ª Guerra Mundial), “Prolegómenos de una Tercera Guerra Mundial”, “Geopolítica de África”. Librería García Santos,
Librería Cúspide.