Las medidas restrictivas que el Gobierno fue estableciendo progresivamente, provocaron un salto de $ 3,90 del dólar informal en menos de un año y medio. Para entonces, el paralelo no existía y la gente podía comprar libremente cualquier moneda en casas de cambio. Fue en octubre de 2012 cuando se implementó la primera medida que puso fin a la libertad cambiaria.
Desde entonces hasta hoy, el dólar oficial creció 89 centavos (20%), pasando de $ 4,26 a $ 5,15, mientras que el blue pegó un salto de $3,90, arrancando en $4,60 y llegando a $ 8,50 en la jornada de ayer (84% de incremento). Se observa así, que la brecha que hoy es de 65%, hace un tiempo atrás era sólo de 8%.
El camino que distanció tanto a un dólar de otro, comenzó con el control del Banco Central sobre las solicitudes de compra de moneda extranjera, a través del "Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias".
Hacia fines de noviembre la cotización informal se posicionó en los $ 4,80, precio que mantuvo hasta marzo de 2012, sin demasiadas noticias desde el Gobierno. No obstante, en abril comenzó la escalada que un mes más tarde marcaría por primera vez un distanciamiento de $ 1 entre ambos dólares.
La primer resolución determinante estableció que desde ese momento todos los retiros en el exterior debían realizarse a través de cuentas en dólares que los usuarios debían tener en Argentina. Luego, a mediados de mayo, AFIP redujo a 25% de los ingresos mensuales el monto permitido para atesoramiento.
Estos anuncios tuvieron reacción inmediata en el mercado informal, que pronto llegó a $ 6,05. Si bien en los meses siguientes se siguió endureciendo el cepo, entre altas y bajas el blue llegó a venderse a $ 6,60 en diciembre de 2012, un precio muy por debajo de los $ 8,50 actuales.
En esos meses, se destacaron como medidas fuertes la prohibición total de compra para atesoramiento (julio) y la aplicación del recargo del 15% para pagos con tarjeta de crédito y débito en el exterior (setiembre). 2013 arrancó con un fuerte incremento que llegó ayer a $ 8,50, marcando una brecha histórica de 65% con el dólar oficial.