Una aplicación creada en nuestro país que además es gratuita está disponible desde hoy como el primer banco de trabajo destinado a mujeres, con el fin de fomentar la inserción laboral en esos oficios que siempre han sido considerados para hombres como: plomería, albañilería o electricidad, garantizando a su vez una mayor seguridad a las potenciales clientas.
La app ha sido bautizada con el nomdre de "Femplea" y ha sido creada por la Fundación Mujeres en Igualdad (MEI) junto a Wunderman BA, una agencia bonaerense de marketing ralacional y digital. Esta aplicación sólo puede ser utilizada por mujeres gracias a su tecnología "Face ID recognition" (reconocimiento de identidad facial).
"Queremos que mujeres capacitadas en oficios que eran comúnmente ejercidos por varones tengan acceso a esos empleos y que las clientas se sientan más cómodas y ayuden a otras mujeres", dijo a Télam la directora ejecutiva de MEI, Monique Altschul, y agregó que Femplea también "proporciona información sobre cursos para matricularse en universidades, terciarios, sindicatos y ministerios".
A partir del 8 de marzo, en femplea.com las usuarias comenzaron a registrarse para crear una comunidad de clientas y prestadoras de servicios, que hasta ahora cuenta con 30 plomeras, electricistas, especialistas en computación, reparación de electrodomésticos y albañilería, gasistas y cerrajeras.
Al registrarse, cada proveedora debe completar un formulario con sus datos de contacto, una descripción de sus servicios, zona de trabajo y una tarifa mínima. "Esperamos llegar a contar con 100 mujeres que ofrezcan esos oficios en el país", adelantó Altschul y aclaró que "no se busca demonizar a los varones, sino promover el trabajo de las mujeres que se han capacitado".
Para contactarlas se chequean los datos tanto de la trabajadora como de quien la recibe, ya que la aplicación cuenta con reconocimiento visual. Tanto la descarga de la aplicación (disponible en Android e iOS) como su uso son gratuitos.
"Desarrollamos la aplicación con un fin muy específico: cuidar a las mujeres. Por ese motivo nos esforzamos en diseñar varias medidas de seguridad y filtros para evitar que los hombres accedan", aseguró Ignacio Rozhental, director creativo de Wunderman BA.
"Validamos los datos ingresados escaneando el DNI de cada registro y luego utilizamos un software de reconocimiento facial a través de la cámara del celular, habilitando a mujeres y chicas trans a crearse un usuario", explicó.
Agregó que "la misma comunidad se autoregula, validando a las usuarias al interactuar entre ellas, tanto calificando su servicio como denunciando cualquier situación anómala".
"Femplea busca que las mujeres tengan buenos trabajos pagos como los varones, y ayuda a que muchas salgan de la violencia y puedan capacitarse", concluyó Altschul.
Con respecto a las diferencias laborales entre hombres y mujeres en otro de los ámbitos normalmente "comandado" por varones como es el de la salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó ayer un informe que reveló que aunque las argentinas ocupan seis de cada diez puestos profesionales en ese sector, "ganan menos y muy pocas acceden a cargos de decisión".
Luego de analizar los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), los investigadores del PNUD señalaron que los médicos perciben ingresos mensuales "un 19,6 por ciento más altos" que las médicas.
Otra de las brechas laborales se hace evidente en la distribución de las mujeres en las distintas especialidades médicas, que "varía de una forma sesgada por atributos vinculados tradicionalmente con lo femenino y lo masculino".
"La especialidades con mayor presencia de mujeres están vinculadas a orientaciones infantojuveniles -como hepatología pediátrica (casi el 100% son mujeres), dermatología pediátrica (90%) o reumatología infantil (80%)-, mientras que en las áreas quirúrgicas la presencia femenina es muy baja -cirugía cardiovascular, de cabeza y cuello y tórax-, ya que menos del 10% son mujeres", detalla el informe.
La tercera brecha es la del "acceso a los puestos de decisión": según los investigadores, que analizaron datos de la Dirección de Personal del Ministerio de Salud de Buenos Aires, "el 75 por ciento de los directores de hospitales públicos son varones", mientras que "en algunas asociaciones médicas no hay siquiera una mujer vocal".