La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se reunió ayer con el presidente del Parlamento de Grecia, Nikos Vutsis, y el primer ministro, Alexis Tsipras, y volvió a condenar el fallo de la Corte Suprema argentina, que habilitó a represores de la última dictadura condenados por delitos de lesa humanidad a solicitar la reducción de sus penas.
Cristina consideró que se trata de un fallo que “viola la Constitución, tratados internacionales y la jurisprudencia anterior, y por el que podrían quedar libres 700 represores que están cumpliendo condenas por desaparición forzada de personas, torturas y las más graves violaciones a los derechos humanos”.
La ex presidenta le manifestó esa opinión a Vutsis, quien a su vez le reveló que, cuando era líder juvenil de una organización comunista, había participado, en 1978, de una manifestación de solidaridad con el pueblo argentino, en ese momento víctima del terrorismo de Estado ejercido durante la última dictadura cívico-militar.
La ex mandataria vinculó el relato del dirigente heleno con el fallo del máximo tribunal que “hace retroceder a los argentinos 20 años en materia de derechos humanos” y sostuvo que por ese motivo es “muy importante” que haya una “gran movilización” en el país y que la “opinión pública internacional” conozca la situación, porque “aquella dictadura de 1976 no solo involucró a ciudadanos de Argentina, sino también de otros países”, informó la agencia EFE.
“La violación de los derechos humanos no sólo es una afrenta a los ciudadanos del país, sino una afrenta a la humanidad, porque hoy los derechos humanos no son ni de izquierdas ni de derechas, son simplemente derechos humanos que tenemos que respetar todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo”, subrayó la ex presidenta.
La entrevista con Vutsis formó parte de la serie de contactos que está manteniendo la ex mandataria con dirigentes del partido gubernamental griego Syriza, que la invitó a Atenas en el marco de un viaje a Europa.
Cristina se reunió después con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en un encuentro sin acceso a los medios en la que sólo se tomaron fotos para la prensa previamente, momento en el que el mandatario heleno transmitió su interés "por los acontecimientos en América Latina" y consideró que pese a la distancia cree que en Grecia poseen "la misma mentalidad" que en Latinoamérica.
Por la tarde la ex presidenta pronunció una conferencia sobre “Capitalismo y Neoliberalismo. La crisis democrática. La experiencia Suramericana”, en la sala de conciertos Mégaro Musikís de la capital griega.
Cristina, procesada en tres causas -una de ellas enviada a juicio oral- fue autorizada a realizar esta gira por los jueces federales Claudio Bonadio y Julián Ercolini. Bonadío la procesó y envió a juicio oral y público por las operatorias de dólar a futuro del final de su mandato, en tanto luego sumó otro procesamiento en su contra en el marco de la causa conocida como "Los Sauces".
"No creo en las exclusiones"
Cristina Fernández aseguró que “siempre he sido una firme partidaria de las inclusiones” en alusión a sus recientes declaraciones en las que dio a entender que se “excluía” de un nuevo armado electoral hacia octubre.
"Nunca creo en las exclusiones, por definición. Es más, siempre he sido una firme partidaria de las inclusiones", sostuvo desde Grecia.
Además, sugirió que lo que dijo en el acto gremial del jueves pasado fue malinterpretado, al considerar que "las palabras tienen que ser tomadas en los contextos y discursos que uno los dice".
“Lo que tenemos que hacer es, precisamente, colocar y anteponer estrategias e ideas antes que los nombres. Esto es aplicable para todos”, agregó en diálogo con el canal C5N.
Más protestas y bloqueos en Santa Cruz
Un grupo de maestros, padres y jubilados se encontraba anoche al cierre de esta edición bloqueando accesos a la Gobernación de Santa Cruz, en reclamo del pago de salarios y el inicio de clases en la provincia.
En el interior de la sede gubernamental estaban la gobernadora Alicia Kirchner y el vicegobernador Pablo González junto al diputado nacional Mauricio Gómez Bull y las senadoras nacionales Virginia García y María Ester Labado del Frente para la Victoria. Los manifestantes se ubicaron en los accesos por las calles Alcorta y Comodoro Rivadavia y frente al ingreso a la Jefatura de Policía.
En el interior había cuatro madres integrantes de Padres Unidos que exigen una resolución al conflicto docente del que se cumplieron 37 días de paro. Allí esperaban ser recibidas por la gobernadora Kirchner, quien se reunió con legisladores nacionales del oficialismo y la oposición para analizar la crítica situación financiera de la provincia.
Los gremios de docentes ADOSAC y AMET iniciaron ayer una nueva huelga de 120 horas, mientras los estatales de ATE hicieron lo mismo pero por 72 horas, en tanto los profesionales de la salud nucleados en APROSA paraban por tiempo indeterminado.
La gobernadora se vio obligada semanas atrás a permanecer dentro de la Casa de Gobierno hasta la madrugada por una manifestación de estatales.
DyN