Desde el próximo lunes, el kilo dejará de pesar un kilo ya que no se calculará como se ha hecho por más de 120 años. Será medido de manera cuántica, permitiendo mayor precisión a la investigación científica.
Fue un grupo de científicos, reunidos en el Palacio de Versalles, en París, quienes tomaron una determinación realmente signitificativa para el universo: terminar con el kilogramo como lo conocemos hasta ahora.
La decisión se adoptó por los 60 paises miembros de la Conferencia General de Pesas y Medidas. Posteriormente, los expertos en metrología advirtieron que el "Gran K", parámetro utilizado para establecer el peso del kilo, había sufrido variaciones de hasta 50 microgramos en los años.
"Las constantes fundamentales ofrecen la posibilidad de establecer unidades de longitud, masa, tiempo y temperatura que son independientes de cuerpos o materiales físicos. Y cuyo valor se mantiene para todos los tiempos y civilizaciones, incluso para extraterrestres y no humanos", destacó Max Planck , físico y matemático alemán, años atrás.
Meses atrás, el gerente de Metrología Calidad y Ambiente del INTI y miembro del Comité Internacional de Pesas y Medidas, Héctor Laiz, se expresó sobre el tema: "En las mediciones de la vida cotidiana no habrá cambios; por lo que el kg de carne o los pesos comerciales seguirán siendo los mismos. Pero en las mediciones de mayor exactitud -de ciencia o tecnología muy sofisticada- sí habrá un impacto".
Es importante destacar que se redefinirán el ampére (unidad de medida de la corriente), el kilogramo (peso), el kelvin (temperatura) y el mol (unidad para medir la materia); así como también se llevarán a cabo la reformulaciones del metro (unidad de longitud), el segundo (de tiempo) y la candela (intensidad lumínica).