En la víspera de la reunión de la mesa de enlace con el Ministro de Agricultura Luis Basterra, desde Coninagro hicieron saber su enfático rechazo a un casi confirmado aumento en los derechos de exportación, y se mostraron ofendidos por la forma y el momento en que esté se dá a conocer.
"En términos de fondo, se considera un impuesto distorsivo que quita competitividad, asfixia fiscalmente y desalienta a la producción. En términos de forma, se toma con desencanto y sorpresa que la medida haya sido publicada un día antes a la audiencia con el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra y la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. Habíamos quedado en dialogar, en profundizar medidas alternativas a través de propuestas. Bregar por el diálogo no significa estar a favor o en contra de algo o de alguien, sino que dialogar es la base del entendimiento para generar políticas de Estado y sinergia entre lo público y lo privado", afirmaron desde el sector cooperativo.
Luego agregaron quetTeniendo en cuenta datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en Argentina hay un total de 559.137 PyMEs registradas vigentes, de las cuales el 88, 3 % son pymes agropecuarias. "Es decir que la vocación de emprender está en nuestro país altamente enraizada a la producción agropecuaria. Sin embargo, en vez de alentar a ese motor productivo, se anuncian medidas que mal predisponen, desmotivan y acobardan a los emprendedores agroindustriales", dijeron, y agregaron: "Esta medida irrita más cuando hay otros sectores que tienen otro escenario, el gobierno está intentando explotar Vaca Muerta estableciendo parámetros para que haya previsibilidad y para que la volatilidad del mercado no afecte las reglas de juego establecidas. ¿Por qué no pensamos, entonces, en blindar también al campo como política de Estado?"
Al respecto, desde Coninagro plantearon algunas propuestas concretas. Afirmaron, por ejemplo, que hace falta "una política cambiaria acorde a los precios e inclusiva con las economías regionales para que entren dentro de esta mirada estratégica, porque en este camino de desencuentro, la faz productiva y la matriz industrial están disminuyendo y estancándose seriamente".
Luego compararon la situación actual con la que se vivía en 2007, cuando subían las retenciones pero el contexto era otro, puesto que el precio internacional también subía. "Por el contrario, tomando como referencia los precios de Chicago, desde 2012 hasta hoy, esos valores siguen con tendencia a la baja. Por caso, el precio actual de Chicago es el más bajo del 2007 a esta parte. Es decir que, mas allá de que las retenciones son en sí un impuesto distorsivo, dado como está el escenario internacional aplicar esta medida ahora resulta, sobretodo, inoportuno", reclamaron.