Detuvieron a cuatro agencieros de autos acusados de integrar una asociación ilícita que había estafado a 31 personas por casi cinco millones de pesos.
Para captar a los clientes, los ahora detenidos publicaban autos 0km en internet a bajo precio y después los obligaban a pagar un adelanto. Posteriormente, dilataban la operación para que se frustre la venta mediante un singular "manual de excusas".
Durante un allanamiento realizado este jueves, los investigadores secuestraron el "manual" con el que se preparaba a los empleados para poner pretextos y enfrentar a los estafados que reclamaban la entrega del auto o la devolución del dinero.
Las detenciones fueron realizadas el lunes pasado en la agencia "Angros SA", situada a metros del shopping Unicenter, por detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
Por orden del juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, los apresados fueron el dueño de la agencia, su esposa, el gerente comercial y el presidente de la sociedad. Todos quedaron imputados por los delitos de "asociación ilícita" y "estafas".
La investigación se inició el año pasado y estuvo dirigida por el equipo del Área Correccional de la Fiscalía de San Isidro, a cargo de la fiscal Carolina Asprella, quien llegó a recopilar 31 denuncias de personas que afirmaban haber sido estafadas por una agencia de Béccar que, primero, se llamó "Biware" y después cambió al nombre "BecCar".
"La maniobra se iniciaba publicando en reconocidos sitios de internet de venta de autos, vehículos 0 kilómetros de varias marcas a precios rebajados muy tentadores para el mercado. Al interesado le cobraban un adelanto del alrededor del 10 por ciento y le hacía firmar un contrato que establecía que si la operación se caía, perdía ese dinero", explicó una fuente de la investigación.
En la segunda etapa, los vendedores usaban el “manual de excusas” para exigir más dinero o dilatar la operación hasta que se frustrara.
Entre otras razones que esgrimían estaban: el aumento del precio del dólar, la situación del país o cuestiones relacionadas a los modelos de los vehículos. "El objetivo siempre era que la operación se frustre para quedarse con el monto del adelanto", dijo el investigador consultado.
Según explicaron las fuentes, cuando acumulaban denuncias o escraches en los foros de los sitios de ventas, los responsables de la agencia mutaban de local, dirección, razón social, la conformación societaria y de vendedores, para poder continuar en otros sitios y con otro nombre, la misma estafa.