Esta afección está determinada por varios factores que pueden darse solos o combinados y afectan al descanso y la calidad del sueño; a veces aunque se descanse la cantidad de tiempo indicada la fatiga persiste debido a otros factores tales como enfermedades no diagnosticadas o hábitos de vida nocivos.
Los hábitos de vida que pueden causar mala calidad del descanso son el tabaquismo, el consumo desmedido de alcohol, el uso de drogas, la mala alimentación, la falta de ejercicio o agua y el desorden y mala higiene son factores que alteran directa o indirectamente al cuerpo y la mente provocando, entre otras cosas, cansancio crónico.
Por fuera de esto también hay enfermedades que tienen como consecuencia la baja de energía, poca fuerza muscular y dolores en el cuerpo. El hipertiroidismo, el hipotiroidismo, la artritis, la anemia, la diabetes son enfermedades que causan cansancio y falta de energía. A su vez afecciones relacionadas directamente con el sueño como el insomnio, la parasomnia y otras tienen consecuencias similares.
Frente a la falta de sueño o la aparición repentina de fatiga crónica es recomendable visitar a un médico ya que los factores son múltiples y puede darse una combinación de los mismos pero lo más importante es descartar, prevenir y detectar a tiempo cualquier enfermedad que los pueda estar generando.