Una buena piel, un maquillaje acertado o unas manos bien arregladas pueden darte un plus de autoestima en el día más gris. Lo mismo pasa con las fragancias. Algunas te hacen sentir tranquila mientras que otras te invitan a salir y triunfar. Desde que el mundo es mundo se ha tenido al perfume como un arma para mover la voluntad propia y la de los demás. Más segura, más sexy, más poderosa, más serena. Eligí la nota adecuada y preparate para disfrutar.
En uno de los estudios más importantes que se han realizado sobre el perfume, se afirma que el perfume puede influir en el humor y el carácter de las personas. Según este estudio, existe una lista de olores cuya cualidades físicas han sido constatadas.
Ámbar: sus propiedades afrodisíacas son muy conocidas. Aporta resistencia, audacia y resolución.
Albahaca: tonifica y estimula el organismo de forma tan eficaz como un café, pero sin sus inconvenientes.
Bergamota: presente en muchas colonias de bebé, es capaz de aplacar la ansiedad, aliviar el estrés y dar seguridad.
Limón:
es, de los cítricos, el más energético. Contribuye a tener reflejos rápidos y precisos.
Jazmín: proporciona sensación de seguridad en una misma, aporta autoridad a quien lo lleva y transmite audacia.
Lavanda: el tranquilizante por antonomasia, es capaz de ayudar a regular el sistema nervioso.
Lirio de los valles: estimula y da viveza mental.
Narciso: despierta las mentes perezosas y contribuyen a una mayor agudeza mental.
Naranja, mandarina y pomelo: son tres aromas que confieren alegría y desarrollan la capacidad de comunicación.
Patchouli: ayuda a la extroversión, a la seguridad e, incluso, a da un punto de desparpajo.
Rosa: ayuda a calmar el mal humor y rodea a la que lo lleva de un halo de misterio.
Sándalo: confiere seguridad en una misma y, además, es afrodisíaco y ayuda a calmar el desasosiego.
Nardo:
es el aroma sexy por naturaleza. Facilita el contacto entre personas, ayuda a desarrollar la intuición y la diplomacia.
Verbena: despierta la simpatía y calma los nervios.
Ylang-ylang: alegra los corazones y facilita el buen humor.
CÓMO DEBE USARSE EL PERFUME
Para no ser demasiado invasiva con tu perfume y que cumpla su función sin cansar a tu entorno, existen formas sutiles de elaborar la estela olorosa, como vaporizar el cabello en su nacimiento, si es corto, o en las puntas, si es largo. La ropa también puede perfumarse, aunque no de cualquier manera. Conviene vaporizar el forro de chaquetas y abrigos, así como el dobladillo de las faldas, sin olvidar los pañuelos. ¿La exquisitez suprema?, verter unas gotas de perfume en el agua del último enjuague de la ropa interior.
