La arquitectura invisible es un llamado al diseño de ciencia ficción. En 2013 la CNN reportaba que gracias a un sistema de alta tecnología utilizando cámaras que proyecten imágenes reales sobre la superficie del edificio, se podrán crear fachadas invisibles. El estudio de arquitectura neoyorkino STMPJ diseñó un granero de madera en forma de paralelogramo y lo laminó con un papel espejo, a un costo de 5.000 dólares. La idea es “difuminar los límites de percepción” entre el objeto y el entorno, según un comunicado enviado por los arquitectos para The Huffington Post.
Otro ejemplo de estas construcciones futuristas es el proyecto de la Torre Infinity de Corea del Sur. El edificio ha sido diseñado por la empresa GDS Architects y el proyecto está respaldado por Korea Land & Housing Corporation, un organismo estatal de terreno y vivienda pública.
El efecto de invisibilidad se consigue mediante una fachada cubierta por luces LED de alta tecnología, que utiliza una serie de cámaras a través de las que se envían imágenes en tiempo real a la superficie reflectante del edificio. Según GDS, se podrá alterar el nivel utilizado para darle al edificio distintos niveles de invisibilidad. El edificio se destinará principalmente a actividades de ocio. Asimismo, se convertirá en una de las torres más altas del mundo, y ocupará el sexto lugar después de la torre SkyTree en Tokio.