Paleontólogos argentinos realizaron el hallazgo de una nueva especie de mamífero, en la Isla Marambio, al este de la Península Antártica.
Fue bautizado como Notiolofos regueroi y tenía el tamaño semejante a una oveja
El doctor Javier N. Gelfo, investigador del Conicet y del Museo de La Plata, comentó que la “nueva especie pertenece al grupo de los Litopterna, es decir, al mismo grupo de la Macrauchenia patachonica que había sido descubierta por Darwin en 1834 y a la que hace poco le logramos extraer el ADN mitocondrial”.
“A diferencia de la macrauchenia, que es el último representante de este grupo de los Litopterna, Notiolofos regueroi es uno de las primeras especies de este mismo grupo, con una antigüedad de de 50 millones de años aproximadamente”, agregó.
Gelfo contó que realizó este hallazgo junto a la investigadora Carolina Acosta Hospitaleche del MLP-Conicet durante la campaña antártica de 2016: “Descubrimos solo un diente, el último molar inferior, pero fue lo suficientemente informativo como para estudiarlo y reconocer que pertenecía a una nueva especie”.
“Es muy interesante estudiar la historia biológica de la Antártida, porque, en la actualidad, es el único lugar del mundo donde no existen vertebrados terrestres”, manifestó Gelfo. Y consideró: “No solo que no existen mamíferos terrestres, sino tampoco aves terrestres ni reptiles; todos los vertebrados están vinculados al ambiente marino”.
Los pocos mamíferos de la Antártida en la actualidad son cetáceos, como las ballenas, y pinnípedos como los elefantes marinos, los cuales se nutren y alimentan en el mar. Pero, hace 50 millones de años, había una conexión terrestre entre Australia, la Antártida y la Patagonia que permitía un flujo de fauna terrestre en ambas direcciones.
El investigador detalló que a la nueva especie descubierta en la Isla Marambio se le conoce un pariente muy próximo: “A Notiolofos regueroi, que pesaba entre 25 y 50 kilos, le conocemos un pariente próximo, Notiolofos arquinotiensis, descripto en el 2006 y que es de su misma antigüedad, pero que era mucho más grande, porque podía llegar a pesar hasta 500 kilos”.
Notiolofos regueroi y su cercano pariente de mucho mayor tamaño vivieron durante el Eoceno, un momento particular en la historia evolutiva del Planeta.
“En aquel entonces, aun había contacto terrestre con la Patagonia y la temperatura en la Antártida era propicia para la existencia de animales terrestres”, aseveró Gelfo.