La alarma en la sociedad se encendió rápidamente y el miedo comenzó a esparcirse por las redes sociales y los celulares como si se avecinara una catástrofe.
El motivo estuvo asociado a la información que dio a conocer el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile sobre el registro de actividad sísmica cercana al volcán Tupungatito, ubicado en el límite entre nuestra provincia y el vecino país, a 110 kilómetros del Gran Mendoza.
Para llevar calma a la población, especialistas consultados explicaron que se trató de un único sismo -de 3,2 grados Richter a 25 kilómetros del volcán- que podría estar asociado a otras causas y que no implica que haya riesgo de erupción.
De hecho remarcaron que el organismo chileno que cuenta con una red de vigilancia volcánica mantiene la clasificación del Tupungatito en “alerta verde” lo que indica “Volcán activo. Comportamiento estable (no riesgo inmediato)” al igual que la mayoría de los que monitorea.
Roberto Avogadro, jefe de Defensa Civil en Tupungato, fue el primero en ser consultado al respecto. “Hubo un movimiento sísmico, el Inpres (Instituto Nacional de Prevención Sísmica) lo dio a conocer, pero no ha sido en el Tupungatito, sino a varios kilómetros de distancia”, señaló el experto. Además, precisó que no hay otras señales que indiquen cambio en la actividad del macizo: “No ha habido fumarola, ni nada”, destacó.
Por otra parte, explicó que en el hipotético caso de producirse una erupción la lava nunca llegaría a Tupungato ni al Gran Mendoza. “Estarían mucho más complicados los valles chilenos que nosotros porque no tenemos pueblos cerca, sino zona montañosa, ríos y arroyos y sólo algunos puestos de cabras y chivos”, expuso. Lo que sí podría llegar a sentirse en las ciudades de la provincia serían las cenizas.
Desde el Conicet aportó sus conocimientos en el tema el geólogo José Mescua, investigador del Ianigla. “Se ha detectado un sismo a una distancia de 25 kilómetros del Tupungatito, lo que para un volcán no es tan cerca”, aclaró el experto que recalcó que el estado del volcán es ‘alerta verde’ lo que significa que no hay riesgo inmediato. “Por ahora van a mantener las observaciones en el lugar, pero no hay indicaciones que la actividad haya aumentado”, aseguró.
Según especificó, un solo sismo no tiene un significado importante, en primer lugar, porque nos encontramos en zona sísmica y segundo, porque el comportamiento normal de los volcanes implica sismicidad de baja magnitud. “Si aumentara la actividad sísmica podría indicar que hay lava que se está acercando a la superficie, pero no es así”, subrayó.
En el mismo sentido se explayó Raúl Mikkan, geógrafo y docente de la Facultad de Filosofía y Letras. “En casos como estos hay que ser muy prudentes y manejarse con la realidad: ha habido un sismo, pero pudo haber sido sismo tectónico que no tenga relación con el Tupungatito solamente que se dio en la zona”, expuso el profesor. Para él, “habría que empezar a tomar medidas si hoy hubiera en el volcán una fumarola o varios sismos seguidos”.
En cuanto a la escala de colores con la que el Sernageomin cataloga los volcanes, explicó que la alerta verde es la primera, le siguen la amarilla, la naranja y por último la roja la que sí necesariamente indica una erupción. “Estamos realmente muy lejos de llegar a este punto y si alguna vez llega inmediatamente la gente de Chile nos lo va a informar”, aseguró.
Registro histórico
Otro punto fundamental en el que ahondaron los especialistas fue en los registros históricos del mencionado volcán. "El Tupungatito ha tenido históricamente erupciones muy pequeñas, es muy diferente a los volcanes de la Patagonia que son más explosivos", precisó Mescua. A su vez Mikkan recordó que en 1932 y en 1986 el volcán tuvo actividad. "En la primera oportunidad fue bastante percibida en el Gran Mendoza, pero en la segunda pasó casi imperceptible", detalló.
Para cerrar, ambos coincidieron al señalar que los volcanes son impredecibles y que hay que estar tranquilos, pero atentos para ver qué va aconteciendo en los próximos días. “Si llegase a haber alguna otra manifestación recién ahí deberían comenzar a verse los planes de contingencias”, manifestó el geógrafo.
Otra vez, una falsa cadena de WhatsApp
En medio de las noticias sobre el sismo en las inmediaciones del Tupungatito, comenzó a circular un audio de WhatsApp alertando sobre un posible terremoto relacionado con esta causa.
“Hola chicas quería comentarles algo, mi tío Gerardo del Río, que es senador y trabaja en la Legislatura de Mendoza, dice que le han comunicado que ha entrado en actividad un volcán en Tupungato, que creo que se llama Tupungatito y que es probable que tiemble y que tiemble fuerte”, decía la cadena que rápidamente se esparció por los celulares de los mendocinos. La misma recomendaba estar preparados con los teléfonos cargados, con ropa a mano y agua ante una inminente catástrofe. Además invitaba a compartir la información con la mayor cantidad de gente posible.
Ante este mensaje y todo el revuelvo que se armó en las redes sociales, desde Defensa Civil le llevaron tranquilidad a la población e indicaron que el volcán está en “alerta verde” y no ha registrado actividad fuera de lo habitual.
Asimismo el propio senador Gerardo del Río, mencionado en el audio viral, emitió un comunicado en el que desmintiendo el asunto. “Está circulando por las redes sociales un audio de un anónimo que se hace pasar por mi sobrina instando a abandonar aulas escolares... creando pánico por posibles temblores”, dijo el legislador quien aseguró que no tiene nada que ver con el tema.
Volcanes mendocinos
Mendoza posee dos grandes sectores volcánicos. Uno de ellos es la denominada Payunia (al sur de la provincia), la que es considerada como el segundo lugar del mundo con mayor cantidad de conos volcánicos con alrededor de 800.
El otro es el llamado “de arco volcánico andino” que posee siete volcanes identificados que están ubicados en el límite cordillerano argentino-chileno y son, por sus erupciones explosivas, más peligrosos que los de la Payunia y su reactivación puede representar una amenaza para Mendoza. Entre estos últimos se pueden identificar, además del Tupungatito, el San José, Maipo, Descabezado Grande, Quizapu, Tinguiririca y complejo Planchón-Peteroa. De ese total de volcanes considerados activos únicamente se monitorea el último.
“Como los chilenos tienen los volcanes más cerca de sus ciudades están permanentemente monitoreándolos, acá en Argentina el único que se monitorea es el Peteroa”, informó Raúl Mikkan, geógrafo y docente de la Facultad de Filosofía y Letras.